“Aboliendo la enemistad” The Signs of the Times, págs. 12, 15. EJ Waggoner

Artículo Original aquí ?: https://m.egwwritings.org/en/book/1539.482#486

Aquí ? el artículo original traducido al Español:

Aunque hemos demostrado mediante repetidos argumentos y textos de las Escrituras, que la ley permanece para siempre, y hemos demostrado que Cristo no vino a relajar ninguna de sus pretensiones, sino que él es el «fin de la ley», en el sentido de que capacita a los pecadores. para cumplirlo, y así asegurar la vida a la que fue ordenada la ley, hay un texto que para algunos puede parecer una contradicción, o que al menos puede causar confusión en sus mentes. Ese texto, por tanto, será nuestro próximo estudio; dice así: “Porque él es nuestra paz, el que hizo a los dos uno, y derribó la pared intermedia de separación entre nosotros; habiendo abolido en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos contenidos en las ordenanzas; para hacer en sí mismo de dos un hombre nuevo, haciendo así la paz «. Efesios 2:14, 15 . SITI 15 de abril de 1886, página 231.1

«Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil». 2 Timoteo 3:16 . Por tanto, no puede haber contradicción en la Biblia, y el texto que acabamos de citar no puede contradecir aquellos textos que dicen que la ley no puede ser abolida. Aunque se dice que cierta «ley de los mandamientos contenidos en las ordenanzas» ha sido «abolida», incluso antes de que la estudiemos, nuestra fe en la integridad de las Escrituras nos obliga a concluir que en este texto se hace referencia a una ley, diferente de aquella de la que Cristo dijo: «Más fácil es pasar el cielo y la tierra, que fallar una tilde de la ley». Lucas 16:17 . SITI 15 de abril de 1886, página 231.2

Comparemos ciertas expresiones. Se dice que lo que se abolió fue «enemistad»; pero Pablo dice: “El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley ”. Romanos 13:10 . Y Juan dice: “Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son graves ”. 1 Juan 5: 3 . Ciertamente, lo mismo no puede ser tanto amor como enemistad. Nuevamente Pablo dice: «La ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno». Romanos 7:12 . Seguramente entonces no es la ley de Dios a la que aplica el término «enemistad». También dice: «Porque me deleito en la ley de Dios según el hombre interior». Romanos 7:22 . Pero no se deleitaría en lo que era enemistad; por eso sabemos que Efesios 2:15 no se refiere a la ley de Dios ni a los diez mandamientos. SITI 15 de abril de 1886, página 231.3

Regrese ahora al tiempo en que la ley fue dada desde el Sinaí. El registro dice que después que Dios hubo pronunciado los diez mandamientos, “no añadió más” ( Deuteronomio 5:22 ); y hemos visto que todo lo que Dios habló desde el monte el día de la asamblea, fue escrito por él en las dos tablas de piedra, y que nada más que los diez mandamientos estaba escrito así. Sin embargo, el pueblo no podía saber que Dios no tenía la intención de hablar más que su propia santa ley, y le dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros y te oiremos; pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos ”. “Acércate tú y oye todo lo que diga el Señor nuestro Dios; y dinos todo lo que el Señor nuestro Dios te hable ”. Éxodo 20:19 ; Deuteronomio 5:27 . SITI 15 de abril de 1886, página 231.4

Por consiguiente, Dios le dijo a Moisés que dijera al pueblo: «Vuelve a meterte en tus tiendas». “Y el pueblo se mantuvo a distancia, y Moisés se acercó a la densa oscuridad donde estaba Dios”. Deuteronomio 5:30 ; Éxodo 20:21 . Moisés estuvo en el monte con Dios cuarenta días, recibiendo instrucción para el pueblo; y el hecho de que el pueblo recibió instrucción a través de Moisés, además delo que el Señor les habló directamente, se anota así en la oración de Nehemías: “También descendiste sobre el monte Sinaí, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios justos, leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos; y les dijiste tu santo día de reposo, y les ordenaste preceptos, estatutos y leyes por mano de tu siervo Moisés ”. Nehemías 9:13, 14 . SITI 15 de abril de 1886, página 231.5

Las cosas que fueron dadas por la mano de Moisés se registran principalmente en Éxodo, capítulos 25-30 , y en Levítico. Entre ellos había muchas ceremonias onerosas, el requisito de que todo varón subiera a Jerusalén tres veces al año, la circuncisión, «diversos lavados y ordenanzas carnales, impuestos sobre ellos hasta el momento de la reforma». Hebreos 9:10 . Decimos que estas ceremonias eran gravosas, porque el mismo Pedro dijo que eran un yugo, «que ni nuestros padres ni nosotros pudimos llevar». Hechos 15:10 . SITI 15 de abril de 1886, página 232.1

Además, algunos de ellos, al menos, eran una “enemistad”, o una causa de enemistad, entre judíos y gentiles. La ceremonia de la circuncisión, que fue diseñada para servir como una línea de demarcación entre los judíos y los gentiles, fue especialmente causa de mucha enemistad. Los judíos lo consideraban una prueba segura de su santidad superior y, por lo tanto, miraban con desprecio a los gentiles incircuncisos; mientras que los gentiles, a su vez, odiaban a los judíos y despreciaban su circuncisión, considerándola poco diferente de una insignia de esclavitud. Hechos 11: 2, 3 indica cómo los judíos consideraban a los incircuncisos. SITI 15 de abril de 1886, página 232.2

Este rito de la circuncisión fue eliminado en Cristo. Se le dio a Abraham como una señal o «sello de la justicia de la fe que aún tenía siendo incircunciso». Romanos 4:11 . Así vemos que fue diseñado para marcar una separación real , la separación que siempre existe entre los justos y los malvados. Pero cuando un judío se apartaba de Dios, su circuncisión y separación de los gentiles era solo una forma externa, una burla. Pablo nos asegura que la verdadera circuncisión es “del corazón, en el espíritu y no en la letra; cuya alabanza no es de los hombres, sino de Dios ”. Romanos 2:20 Dios mira el corazón y exige que la justicia sea de adentro, y no meramente de afuera, como una señal externa. El hombre que es puro de corazón está realmente separado del mundo más completamente de lo que podría estarlo por cualquier mera marca externa. Y así, «en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva criatura». Gálatas 6:15 . SITI 15 de abril de 1886, página 232.3

Así se quitó esta fuente de enemistad, que realmente servía de barrera para los gentiles. Decimos que sirvió como una barrera para los gentiles, porque, al ser incircuncisos, se los consideraba rechazados por Dios y, naturalmente, harían menos esfuerzo para convertirse en sus seguidores. Los judíos, también, en su orgullo seccional y en su vana confianza, estaban realmente separados del verdadero Israel. Pero cuando se eliminó esta causa de enemistad, ambos podrían unirse en un solo cuerpo por la cruz, y así encontrar la paz. Pero después de que la circuncisión como señal externa perdió su fuerza, la observancia de la santa ley de Dios siguió siendo una obligación primordial. Dijo Pablo: «La circuncisión no es nada, y la incircuncisión no es nada, sino la observancia de los mandamientos de Dios». 1 Corintios 7:19. Y el guardar los mandamientos de corazón constituye la verdadera circuncisión, cuya alabanza es de Dios. SITI 15 de abril de 1886, página 232.4

Entre las «ordenanzas» también hubo varios sacrificios. En el capítulo cuarto de Levítico encontramos un relato de las ofrendas por el pecado. No podemos tomarnos el tiempo para repasar el terreno en detalle, sino simplemente remitir al lector a ese capítulo, también Levítico 6: 25-30 ; 10: 16-18 y capítulo 16. En el servicio por el pecado, un animal inocente fue sustituido por el pecador, cuyos pecados fueron confesados ​​sobre él, y fue asesinado. O se llevó la carne o la sangre dentro del santuario, y el pecador fue perdonado. En el último día del año, se sacrificaba un macho cabrío como ofrenda por el pecado por todo el pueblo; su sangre fue tomada dentro del santuario y su cuerpo fue quemado. En cada sacrificio por el pecado, se consideraba que el pecado se imponía al sustituto como un todo, y se consumía por completo. SITI 15 de abril de 1886, página 232.5

Pero estos sacrificios no expiaron un solo pecado: «porque no es posible que la sangre de toros y machos cabríos quite los pecados». Hebreos 10: 4 . El único que puede quitar el pecado es el Cordero de Dios. Juan 1:29 . Él «pareció quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo». Hebreos 9:26 . Sobre él fue puesta «la iniquidad de todos nosotros» ( Isaías 53: 6 ), y él «llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero». 1 Pedro 2:24 . Después del sacrificio de Cristo, esos sacrificios típicos que no podían quitar el pecado, ya no eran necesarios, como leemos: “Por tanto, cuando viene al mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me has preparado un cuerpo . « Hebreos 10: 5. Por eso, es literalmente cierto que «en su carne» Cristo abolió «la ley de los mandamientos contenidos en las ordenanzas». De modo que se nos pide que comamos la carne del Hijo del Hombre y bebamos su sangre, si queremos tener la vida eterna. Juan 6: 53-56 . SITI 15 de abril de 1886, página 232.6

Un pensamiento más. Donde estas ordenanzas fueron abolidas «en la carne», fue «para hacer en sí mismo de dos un hombre nuevo, haciendo así la paz «. ¿Y qué solo puede hacer las paces? Que la inspiración responda: “Mucha paz tienen los que aman tu ley; y nada los ofenderá». Salmo 119: 165 . “¡Ojalá hubieras escuchado mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las olas del mar «. Isaías 48:18 . Pablo, también, hablando de los que han pecado ( es decir , que transgredieron la ley), dice: «Y camino de paz no conocieron». Romanos 3:17. Por tanto, vemos que en lugar de que los diez mandamientos de Dios sean abolidos «en su carne», «permanecen firmes por los siglos de los siglos» y son el vínculo de unión del «un nuevo hombre»; son la base de la paz que tanto judíos como gentiles que creen pueden tener con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. SITI 15 de abril de 1886, página 232.7

Y así, tanto los que están cerca como los que estaban lejos, se convierten juntos en miembros de “la casa de Dios”, no establecidos sobre una base nueva, sino “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo el mismo Jesucristo el piedra angular principal «. Efesios 2:20 . EJW SITI 15 de abril de 1886, página 232,8