Video basado en este artículo: «Christ the End of the Law» The Signs of the Times 10, 28. E. J. Waggoner – {July 24, 1884} https://m.egwwritings.org/en/book/1537.504#523

Aquí la traducción:

“Cristo, el fin de la ley” The Signs of the Times, 10, 28. – EJ Waggoner

«Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree». Romanos 10: 4 . Los antinomianistas suponen que esto enseña la abolición de la ley. Por lo general, el texto no se cita en su totalidad, el objetor se contentó con la afirmación de que «Cristo es el fin de la ley», es decir, que Cristo abolió la ley. Este texto es tan generalmente citado a favor de la abolición de la ley, que antes de considerar su aplicación real, mostraremos brevemente el absurdo de la interpretación popular. SITI 24 de julio de 1884, página 442.1

1. Si Cristo abolió la ley, entonces no puede haber pecado ahora, porque “el pecado es transgresión de la ley”, 1 Juan 3: 4 , y “no se imputa cuando no hay ley”. Romanos 5:13 . Y si no hay pecado, no puede haber castigo inminente, y todos los hombres serán salvos. Por lo tanto, aquellos textos que hablan de la “ira de Dios” y la “indignación”, el “tormento” y la “destrucción” que se infligirán a los pecadores, no tienen efecto. No hay nadie tan universalista como el que afirma que la ley de Dios ha sido abolida. SITI 24 de julio de 1884, página 442.2

2. El texto dice que Cristo es el fin de la ley «para todo aquel que cree». La inferencia necesaria es que él (Cristo) no es el fin de la ley para los incrédulos. Por lo tanto, aquellos que afirman que el apóstol con la expresión “fin de la ley” significa la abolición de la ley, deben enseñar que la ley es abolida solo para los cristianos; es decir, que la ley obliga a los mundanos, pero que los cristianos no están obligados a ello. Y así se seguiría que, si bien un acto realizado por un incrédulo podría ser una violación de la ley y, por lo tanto, un pecado, el mismo acto realizado por un creyente sería perfectamente justificable. Confiamos en que no hay nadie que se aferre a una teoría tan monstruosa como esta, pero esa es una deducción legítima de las afirmaciones antinomianistas. SITI 24 de julio de 1884, página 442.3

3. Si Pablo, en Romanos 10: 4, quiere decir que la ley está abolida para los creyentes, se seguiría que ha sido abolida tantas veces como cristianos hay, siendo abolida cada vez que un hombre se convierte; y además, que cada vez que un creyente se aparta y pierde su fe, ¡la ley se vuelve a promulgar para él! Lo absurdo de esta justa conclusión debe convencer a todos del absurdo de la premisa. SITI 24 de julio de 1884, página 442.4

4. Nuevamente: De las parábolas del trigo y la cizaña ( Mateo 13 ), aprendemos que tanto los justos como los malvados deben permanecer juntos en la tierra hasta el fin del mundo. También sabemos que ambas clases existen desde la caída. Se sigue, por lo tanto, de la interpretación antinomianista de Romanos 10: 4 , que la ley de Dios siempre ha sido, y será hasta el fin de los tiempos, ¡ambas abolidas y en plena vigencia al mismo tiempo! Este es el clímax del absurdo, y muestra de manera concluyente que cualquiera que sea el significado de Romanos 10: 4 , ciertamente no enseña que alguna parte de la Ley de Dios sea, o será abolida, ya sea para cristianos o incrédulos. SITI 24 de julio de 1884, página 442.5

Y ahora en cuanto a lo que realmente significa el texto. La palabra «fin» se usa a menudo en el sentido de «objeto» o diseño. Así, en Santiago 5:11 leemos: «Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor». Nadie supone que esto signifique el fin de la existencia del Señor, sino el objetivo del Señor al permitir que Job sufriera aflicción. De la misma manera entendemos que Romanos 10: 4 enseña que Cristo cumple el diseño de la ley para los que creen. Para entender cómo lo hace, debemos considerar el fin o el diseño de la ley. SITI 24 de julio de 1884, página 442.6

En Romanos 7:10, el apóstol dice que el mandamiento (es decir, toda la ley) “fue ordenado para vida”. Es decir, si el hombre nunca hubiera violado la ley, le aseguraría la vida eterna. Esto es lo que el Salvador le dijo al joven en Mateo 19:17 , como se señaló anteriormente. En el siguiente versículo al que estamos considerando ( Romanos 10: 5 ) leemos lo mismo: “Porque Moisés describe la justicia que es de la ley, que el hombre que hace esas cosas vivirá por ellas”. Pero si bien esto es cierto, se presenta el hecho de que ningún hombre ha guardado la ley ( Romanos 3: 9, 19, 23), y que en su condición natural ningún hombre puede guardar la ley, porque “la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede estarlo «. Romanos 8: 7 . Entonces, ¿cómo puede alguien obtener la vida eterna, que la ley fue diseñada para otorgar? La respuesta es: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna». Juan 3:16 . «La dádiva de Dios es vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor». Romanos 6:23 . La ley fue «ordenada de por vida»; Cristo es nuestra vida ( Colosenses 3: 4 ) y, por tanto, es el fin de la ley. SITI 24 de julio de 1884, página 442.7

Pero este es solo el resultado. Podría preguntarse: «¿Cristo logra este resultado para nosotros, liberándonos de la obligación de guardar la ley?» Respondemos, no; porque dado que solo aquellos que guarden los mandamientos vivirán por ellos ( Mateo 19:17 ; Romanos 10: 7 ), se deduce que nadie puede recibir la vida eterna si continúa violándolos. Por lo tanto, dado que el objeto de la ley era dar vida, debe seguirse que también era el diseño que debía mantenerse. Así que leemos en 1 Timoteo 1: 5 que “el fin del mandamiento es caridad”, etc. “Caridad” no es más que otro nombre para “amor”, y esta traducción se da en la Versión Revisada. Pero «el cumplimiento de la ley es el amor» ( Romanos 13:10), o, como dice Juan, «Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos». 1 Juan 5: 3 . Por lo tanto, podríamos parafrasear 1 Timoteo 1: 5 de esta manera: «Ahora bien, el objeto o diseño del mandamiento [o ley, véase el versículo 9 ] es que se cumpla o se guarde escrupulosamente». Esto es evidente por sí mismo; porque siempre que se da una ley, ciertamente es el diseño del hacedor que se cumpla. SITI 24 de julio de 1884, página 442.8

Ya hemos visto que ningún hombre ha alcanzado este fin. «Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios». De los pecados pasados ​​somos «justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús». Romanos 3:21 . Pero siendo justificados por la fe en Cristo, todavía dependemos de él, porque sin él no podemos hacer nada «. Juan 15: 4, 5 . Sólo permaneciendo en él podemos dar fruto. Y por eso el apóstol dice de los judíos que tienen celo por Dios, pero no según el conocimiento. “Porque ignorando la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se han sometido a la justicia de Dios”. Romanos 10: 3 . La justicia de Dios es su ley ( Isaías 51: 6, 7), y el apóstol quiere decir que los judíos, siendo celosos hacia Dios y deseando servirle guardando sus mandamientos, habían tratado de hacerlo con sus propias fuerzas y habían fracasado. Su celo era bueno, pero su conocimiento era deficiente, en el sentido de que no percibían que sólo en Cristo podían esperar alcanzar la perfección. SITI 24 de julio de 1884, página 442.9

Para todos los creyentes, Cristo es «sabiduría, justicia, santificación y redención». 1 Corintios 1:30 . No liberándolos de la obligación de guardar la ley, porque entonces él sería para ellos, no justicia, sino injusticia, o, en otras palabras, se convertiría en ministro del pecado. Sin él, nuestros mejores esfuerzos son fracasos; con él para fortalecernos, podemos hacer todas las cosas; y cuando por fin estemos ante Dios santos y sin defecto, «sin mancha, ni arruga, ni nada parecido», será porque hemos sido «completos en él». SITI 24 de julio de 1884, página 442.10

Creemos que debe ser evidente para todos que Romanos 10: 4 puede ser presionado al servicio antinomiano solo mutilando hasta el punto de omitir la declaración de que Cristo es el fin de la ley solo para los creyentes, y para ellos por nada más que justicia. u obediencia a ella. Este tema se considerará aún más a la luz de otras escrituras, en otro artículo. EJW SITI 24 de julio de 1884, página 442.11

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