mercaderes de la fe
  • Lectura Bíblica:

2Pe 2:1  PERO hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos perdición acelerada. 

2Pe 2:2  Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; 

2Pe 2:3  Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas; sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.

  1. Introducción: Hoy haremos como los apóstoles Pedro (cap 2) y Judas (cap 1) que denunciaron a los falsos maestros y profetas de su tiempo. Haremos como los de la iglesia de Éfeso que no soportaban a los falsos apóstoles (Apoc 2.2). Hoy tumbaremos las mesas de los cambistas del templo (Marcos 11.15). Trastornaremos las mesas de los cambistas del movimiento de la verdadera Deidad.
  2. Desarrollo:
    1. Hemos estudiado que Dios nos ha mandado a restaurar su templo de verdades.
    2. Que aún en este 2021 hay tiempo para edificar casa al Señor (literal y espiritual).
    3. Que no debemos defraudar al Señor en esta obra de reedificación. Y que se necesita del apoyo financiero del pueblo del Señor.
    4. Hoy veremos que así como hubo hermanos que defraudaron a la Koinonia (y los hay al presente), también hay quienes se llaman ministros y están mercadeando con la fe como los hubo en los días de los apóstoles.
    5. Ya sabemos que los líderes papales, y del protestantismo apóstata, y los líderes del adventismo apóstata están motivados por el dinero. Son asalariados como dijo Jesús.
    6. Lo triste es que entre el remanente también hay algunos que son mercaderes de la fe. Y de eso hemos de cuidarnos. Hombres como Judas y Balaam que puede que en algún momento hayan sido llamados por Dios, pero que se dejaron seducir por la codicia y la avaricia.
    7. Estos son peores que los otros, dado que además del daño que hacen, causan oprobio del mensaje de Dios. Son piedra de tropiezo para muchos que no se levantan y hasta se perderán para siempre. Jesús le dice que mejor fuera que se atara una piedra en cuello y se echara en el mar (Marcos 9.42).
    8. ¿De estos falsos destaca la Biblia dos condiciones terribles? La codicia y el adulterio.
    9. Aquí se habla de la codicia: 2Pe 2:3  Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.
    10. Y aquí se habla del adulterio: 2Pe 2:14  Teniendo los ojos llenos de adulterio, y no saben cesar de pecar; cebando las almas inconstantes; teniendo el corazón ejercitado en codicias, siendo hijos de maldición.
    11. El apóstol los llama mercaderes de los creyentes. Mercaderes porque ven a las almas no como almas necesitadas, sino como una mercancía de la cual pueden lucrarse.

En la Biblia tenemos ahora el ejemplo, de un mercader de la reforma pro-salud. Leamos 2 Reyes 5.1-27.

  • Problema: general sirio leproso (versículo 1).
      1. Posible solución anunciada: salud en Israel (vs 2-3).
      2. Fe manifestada: Naamán va a pedir permiso para ir (vs. 4).
      3. Permiso y Dones para conseguir sanidad (vs 5-6).
      4. Líder de Israel sin fe y con miedo por no conseguir sanidad (vs. 7).
      5. El profeta tiene la clave para la sanidad (vs. 8).
      6. Naamán busca la sanidad donde el profeta (vs.9).
      7. La sanidad en remedios naturales: el agua (vs 10).
      8. Naamán se enoja por no conseguir maravilla y sanidad milagrosa (vs 11-12).
      9. Criados argumentan a seguir a pie de juntillas la palabra del profeta para sanidad (vs 13).
      10. Se estaba probando la fe de Naamán, mientras que su orgullo contendía para obtener la victoria. Por fin venció la fe, y el altanero sirio dejó de lado el orgullo de su corazón, y se sometió a la voluntad revelada de Jehová. Siete veces se sumergió en el Jordán, “conforme a la palabra del varón de Dios.” El Señor honró su fe; “y su carne se volvió como la carne de un niño, y fué limpio.” { PR 186.3; PK.249.2 }
      11. Obedeció el camino de sanidad dado por la palabra del profeta. Obtiene sanidad (vs 14).
      12. Regresa donde el profeta, reconoce el poder de Dios y quiere pagar la sanidad obtenida (justificación o sanidad por obras, por dinero – concepto de los médicos y farmaceutas  – vs 15).
      13. Eliseo rechaza el pago (vs. 16). La justificación y la sanidad es por fe, no por obras ni por dinero. Eliseo NO sano, fue Dios y no cobra. Eliseo no podía cobrar. Estaría estafando. NI siquiera pedir ayuda, nada que confundiera a Naaman.
      14. Naamán promete obedecer a Dios (vs 17-19).
      15. Giezi se dejó llevar por la codicia del dinero y siguió a Naamán (vs 20-21).
      16. Giezi miente para conseguir las ganancias (vs. 22-23). Con esto dañó el alma de Naamán y su sanidad.
      17. La conducta de Giezi fué tal que podía resultar en piedra de tropiezo para Naamán, sobre cuyo espíritu había resplandecido una luz admirable, y se hallaba favorablemente dispuesto para servir al Dios viviente. El engaño practicado por Giezi no tenía excusa. Hasta el día de su muerte permaneció leproso, maldito de Dios y rehuído por sus semejantes. { PR 188.3; PK.252.1 }
      18. Escondió el dinero para uso personal (vs. 24). Era un mercader de la reforma prosalud.
      19. Mintió al profeta (vs 25-26). Hizo lo mismo que Ananías y Safira, con el agravante que él era ministro. El profeta lo amonesta.
      20. Se le da como castigo la enfermedad de Naamán, la lepra (vs 27).
    1. Pero los mercaderes modernos también son adúlteros.
    2. Y en especial a las almas femeninas las ven además como objetos de su lujuria. Pablo los describe así: 2Ti 3:6  Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias; 2Ti 3:7  Que siempre aprenden, y nunca pueden acabar de llegar al conocimiento de la verdad.

¿Y cuál es la estrategia de estos hombres para seducir a las almas?

  • Se presentan como personas que pueden atenderlas en sus necesidades de salud. Pero a las mujeres deben tratarlas mujeres y NO hombres.

La luz que el Señor me ha dado concerniente a este asunto es que hasta donde sea posible las mujeres que son médicos debieran cuidar a los pacientes femeninos y los médicos hombres debieran encargarse del cuidado de los pacientes masculinos. Todos los médicos debieran respetar la delicadeza de sus pacientes. Es incorrecto que las damas se expongan ante médicos hombres. Su influencia es detrimental. { CSI 360.4; CH.363.4 } Los tratamientos íntimos no debieran ser administrados por los médicos varones a las mujeres en nuestras instituciones. Nunca una paciente debiera estar sola con un médico varón, ya sea para un examen o un tratamiento íntimo. Que los médicos mantengan fielmente una actitud de delicadeza y modestia bajo todas las circunstancias. En nuestras instituciones médicas siempre debiera haber mujeres de edad madura y experiencia adecuada capaces de dar tratamiento a las pacientes femeninas. Las mujeres debieran ser educadas y capacitadas en forma tan cabal como sea posible para que puedan atender las enfermedades íntimas que afligen a las mujeres, a fin de que sus partes íntimas no sean expuestas ante los hombres. Debiera haber un número mucho mayor de médicos mujeres, educadas no sólo para actuar como enfermeras entrenadas, sino también como médicos en todo el sentido de la palabra. Es una práctica horrible la exposición de las partes íntimas de la mujer ante un hombre, o el tratamiento de hombres realizado por mujeres. { CSI 361.1; CH.364.1 } Las mujeres que actúan como médicos debieran rehusar firmemente mirar las partes íntimas de los hombres. Las mujeres debieran ser cabalmente educadas para que trabajen en favor de las mujeres, y los hombres para que trabajen en favor de los hombres. Que los hombres sepan que deben tratarse por médicos hombres y que no pidan ser tratados por médicos mujeres. Es un insulto para las mujeres, y Dios aborrece esta clase de familiaridad. { CSI 361.2; CH.364.3 }

  • Luego comienzan a preguntar por sus intimidades sexuales diciendo que solo es desde la perspectiva de la salud. Pero NADIE debe contar sus intimidades a otra persona.

Los hombres verdaderamente convertidos son los que debieran emplearse como médicos en nuestros sanatorios. Algunos médicos se consideran autosuficientes y piensan que son capaces de cuidar por sí mismos su propio comportamiento; cuando en realidad, si se conocieran a sí mismos, sentirían su gran necesidad de ayuda de lo alto, y de una inteligencia superior. { CSI 362.1; CH.364.5 }

Algunos médicos varones no están calificados para actuar como médicos de las mujeres debido a la actitud que manifiestan hacia ellas. Se toman libertades hasta que la transgresión de los principios de la castidad se torna en algo común. Nuestros médicos debieran considerar en la forma más elevada la dirección dada por Dios a su iglesia cuando fue liberada de Egipto. Esto les impediría manifestar un comportamiento vulgar y descuidado en relación con los principios de la castidad. Todos los que viven dirigiéndose por medio de las leyes dadas por Dios en el Sinaí, pueden convertirse en personas de confianza. { CSI 362.2; CH.365.1 }

Se me ha mostrado también que la esposa se ha permitido brindar sus simpatías, interés y afecto a otros hombres, que pueden ser miembros de la familia. Ella hace de éstos sus confidentes, muestra preferencia por su compañía, y les cuenta sus problemas y quizás sus propios asuntos de familia. { 2TI 410.2; 2T.462.1 }

Esto está mal. Satanás está detrás de esto; y a menos que os alarméis y os detengáis, os llevará a la ruina. Nunca seréis demasiado cuidadosos o reservados en este asunto. Si tenéis tiernas y amantes palabras y bondadosas atenciones que brindar, brindádselas al que habéis prometido delante de Dios y los ángeles amar, respetar y honrar mientras ambos viváis. ¡Oh, cuántas vidas se ven llenas de amargura por romper las murallas que protegen la vida privada de cada familia y que tienen por fin preservar su pureza y santidad! Un tercero llega a ser el confidente de la esposa, y ella expone delante de este amigo especial los asuntos privados de su familia. Esta es la estratagema de Satanás para separar los corazones del esposo y la esposa. ¡Oh, que esto pudiera cesar! ¡Cuántas palabras de advertencia se ahorrarían! Encerrad en vuestros problemas sólo a Dios. El puede daros un consejo recto y segura consolación, la cual será pura, y no causará amargura. { 2TI 411.1; 2T.462.2 }

Cuando una mujer habla de las dificultades que hay en el seno de su familia, o se queja de su esposo frente a otro hombre, viola sus votos matrimoniales; deshonra a su esposo y quebranta el muro erigido para preservar la santidad de la relación matrimonial; abre la puerta de par en par, e invita a Satanás a entrar con sus tentaciones insidiosas. Eso es precisamente lo que Satanás quiere. Cuando una mujer acude a un hermano cristiano para contarle sus penas, desilusiones y pruebas, él siempre debería aconsejarle que si tiene que confiarle sus dificultades a alguien, elija a una hermana como confidente, para que no haya apariencia de mal y la causa de Dios no sufra reproche. { 2TI 274.3; 2T.306.1 }

  • Y si se les ha permitido avanzar hasta aquí, entonces comienzan a insinuar, con palabras ambiguas cuestiones sexuales. Y esto lo hacen por medio de palabras, audios, videos, fotos, etc. Sin darse cuenta insinúan o llevan al sexting. Pero DEBEN SER RECHAZADAS DE PLANO, no importa si el que lo hace es un ministro o pretende serlo.

Las más pequeñas insinuaciones, vengan de quien vinieren, invitándoos a cometer pecado o a permitir la menor licencia injustificada para con vuestras personas, debieran ofenderos como el peor de los insultos a vuestra dignidad de mujeres. Un beso en la mejilla, en un momento y lugar inoportunos, debiera haceros rechazar al emisario de Satanás con disgusto. Si viene de alguien que detenta un importante puesto y se ocupa de las cosas sagradas, el pecado es diez veces más grande, y debiera hacer que una mujer o joven temerosa de Dios se aparte con horror, no sólo del pecado que os haría cometer, sino también de la hipocresía y bajeza de quien la gente respeta y honra como siervo de Dios. Está manejando asuntos sagrados, y sin embargo ocultando la bajeza de su corazón con su vestimenta de ministro. Temed cualquier manifestación de familiaridad semejante. Estad seguras de que el más mínimo atisbo de esta familiaridad evidencia una mente lasciva y un ojo concupiscente. Si esta actitud se alienta en lo más mínimo, si se tolera cualquiera de las libertades mencionadas, tenéis la mejor evidencia de que vuestras mentes no son puras y castas como debieran ser, y que el pecado y el mal son atractivos para vosotras. Rebajáis el nivel de vuestro carácter de mujeres dignas y virtuosas, y dais clara evidencia de que habéis permitido que una pasión concupiscente, baja, animal y ordinaria se mantenga viva en vuestro corazón y nunca haya sido crucificada. { CSI 614.1; CH.612.1 }

A medida que nuestros miembros fueron aumentando, resultó evidente que sin alguna forma de organización habría gran confusión, y la obra no se realizaría con éxito. La organización era indispensable para proporcionar sostén al ministerio, para dirigir la obra en nuevos territorios, para proteger tanto a las iglesias como a los ministros de los miembros indignos, para retener las propiedades de la iglesia, para la publicación de la verdad por medio de la prensa, y para muchos otros objetos […]. { EUD 43.4; LDE.46.1 }

Nos fue dada luz por su Espíritu en el sentido de que debía haber orden y disciplina cabal en la iglesia: la organización era esencial. El sistema y el orden se manifiestan en todas la obras de Dios y a través del universo. El orden es la ley del cielo, y debe ser la ley del pueblo de Dios en la tierra.—Testimonios para los Ministros, 26 (1902). { EUD 44.1; LDE.46.2 }

  • Conclusión:
    1. Entonces estos mercaderes de la fe y de la reforma pro-salud son también adulterios y lujuriosos.
    2. ¿Qué debemos hacer? Separarnos o evitar definitivamente a estos mercaderes.

2Ti 3:1  ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos: 

2Ti 3:2  Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, detractores, desobedientes á los padres, ingratos, sin santidad, 

2Ti 3:3  Sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno,  2Ti 3:4  Traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios;  2Ti 3:5  Teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella: y á éstos evita.  2Ti 3:6  Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias; 

  1. No debemos aceptar ningún tratamiento de enfermedades de parte de alguien del sexo opuesto.
  2. Debemos guardarnos de cualquier familiaridad indebida.
  3. No debemos permitir cualquier insinuación venga de donde venga.
  4. Como atalayas hemos de denunciar ante nuestros hermanos a estos falsos médicos misioneros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *