La Guerra en Siria… el Eufrates sigue secandose para el Armagedon

¿Sabias que la guerra en Siria es parte de lo que la profecía llama: El Secamiento del Eufrates?

Veremos que en las siete trompetas se profetiza la caída del imperio romano de occidente, la caída del imperio romano de oriente o imperio bizantino, y la caída del imperio turco-otomano. Así como el secamiento de dicho poder árabe en la región (pérdida de unidad e independencia) que llevará al mundo entero a

la última guerra mundial en el Armagedón, el fin de la gracia y las siete plagas postreras!

Tenemos como base este versículo:

[Apocalipsis 16:12-16]

12 Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente.

v 13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas;

v 14 porque son espíritus de demonios, haciendo milagros, que van a los reyes de la tierra y a todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

v 15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.

v 16 Y los congregó en el lugar que en hebreo es llamado Armagedón.

Es bajo el efecto de la sexta plaga que el Éufrates se seca por completo y así la obra que venían haciendo desde mucho antes el dragón,  la bestia y el falso profeta logra su objetivo: lograr que todas las naciones se congreguen para la última batalla en el Armagedón.

Es decir, el poder que ahora domine el Éufrates realmente es parte de los instrumentos del Señor que contiene la última guerra mundial. Y es más bien el secamiento de este poder el que será la 6ta plaga.

Así que veamos los puntos en cuestión

EL GRAN RIO EUFRATES

Todo depende del secamiento de este rio. Pero sabemos que no se refiere a las aguas literales del rio que deben secarse porque actualmente no son impedimento para que los reyes del oriente hagan incursión en el Cercano Oriente.

Este secamiento del Éufrates representa en forma simbólica la pérdida de poder, de unidad y de independencia del poder que este dominando este RIO.

Veamos cuales han sido los poderes políticos que han dominado la región regada por el cauce de este RIO, y las razones geopolíticas y económicas que lo han motivado. Así como las razones espirituales de dicha conquista.

1. El Edén estaba ubicado a la cabecera de este RIO,  pues de allí salía un rio principal que luego se dividía en cuatro (4) ramales: el Éufrates,  el Tigris (Hidekkel), el Gihon (Nilo) y el Pisón que está rodeado de mucho oro y piedras preciosas (Génesis 2.10-14). Si no hubiese entrado el pecado el monte de Ararat serían la capital y la cabecera del reino de Dios en la Tierra. Por eso Dios colmó de riquezas materiales esa región desde el Edén.

2. Después de la entrada del pecado al mundo y después del diluvio los tres hijos de Noé repoblaron el mundo. Y de la descendencia de Cam vino Nimrod del cual se dice que fue el primer emperador y puso su imperio en Babel a orillas del Éufrates (Génesis 10.8-10/ Génesis 11). Sin embargo, todo el cercano Oriente desde el Nilo hasta el Éufrates,  fue dado en herencia a Abraham (Génesis 15.18).

3. Así que en la lucha de los siglos, entre el reino de Dios y el reino de Satanás se encuentra en medio de esta lucha la tierra dada a Adán y luego prometida a Abraham: la tierra del Cercano Oriente.

4. Cuando salieron de la esclavitud de Egipto de 400 años los descendientes de Abraham se cumplió la promesa y establecieron la nación en Palestina, en medio de la tierra prometida. Les tocaba conquistar toda la tierra y echar de allí a los servidores del reino de las tinieblas. Debía gestarse una guerra en el Cercano Oriente, una guerra en Israel y las naciones idolátricas, entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas. Para entrar en el reposo del evangelio predicado a Abraham y principiado con Moisés y Josué debía librarse una guerra en Meguido como se libró en tiempos de la jueza Deborah (Jueces 5.1-19). Allí Israel se estableció y se convirtieron en una potencia mientras estuvieron fieles a Jehová como se vio en los días de Salomón. Pero por la idolatría perdieron ese esplendor hasta perder la unidad y luego la independencia en los días de Nabucodonosor rey de Babilonia cuya Nación se conformó en imperio y dominaron desde el Éufrates hasta el Nilo en los días de Daniel, Ezequiel y Jeremías.

5. De allí en adelante cuatro imperios sucesivos unos de otros han dominado esta región e Israel perdió su independencia. Babilonia,  Medopersia, Grecia y Roma han dominado el Éufrates y el reino de este mundo ha dominado el lugar que desde el principio Dios estableció para ser la sede o cabecera de su reino en la Tierra.

6. Es en el Imperio Romano donde vino el Señor y se encarnó y se llamó Jesucristo. También el diablo usó a este imperio para tratar de matarlo al nacer, aunque finalmente lo crucificó. Fue durante el imperio romano que el cristianismo comenzó a expanderse y se le dió a Roma el poder de destruir la idependencia de Jerusalen y destruyó el templó asumiendo el control único y absoluto sobre la «tierra gloriosa». Más tarde cuando Roma se dividió en imperio romano de occidente y de oriente, el control de la tierra prometida fue dado al Imperio Romano de Oriente con sede en Constantinopla. El imperio romano de occidente con sede en Roma fue castigado por Dios mediante las cuatro trompetas del Apocalipsis: La 1era Trompeta fue Alarico que como granizo vino de la region helada y cayó sobre Roma causando muerte y demás. La 2da Trompeta fue Genserico rey de los Vandalos arrianos quien dominaba el norte de africa y cayó sobre un tercio del mar mediterraneo y lo dominó causando la muerte de muchos guerreros y la destrucción de las naves romanas. La 3ra trompeta fue Atila rey de los Hunos que como una estrella ardiente cayó sobre los rios Danubio y circundantes y desde allí siguiendo el curso de dichos rios bajo su mortandad y amargura hasta Roma. Y la 4ta trompeta que puso fin al imperio romano de occidente fue Odoacro quien depuso al Sol y la luna y estrella del imperio romano: al emperador Romulo Augustulo. Así fue el fin del imperio romano.

7.