CARTA A LOS HEBREOS

TESTAMENTO, PACTO Y MUERTE (II)

LECCIÓN 22

Hebreos 9: 20-23

1.     ¿Quién habló a Israel en nombre del Señor cuando se hizo el primer pacto?

📜 Mientras Moisés estaba en el monte, Dios le entregó, no solamente las tablas de la ley, sino también el plan de la salvación. … PP 300.2

 

Moisés fue un símbolo de Cristo. Como intercesor de Israel, veló su rostro, porque el pueblo no soportaba la visión de su gloria; asimismo Cristo, el divino Mediador, veló su divinidad con la humanidad cuando vino a la tierra. Si hubiera venido revestido del resplandor del cielo, no habría hallado acceso a los corazones de los hombres, debido al estado pecaminoso de estos. No habrían podido soportar la gloria de su presencia. PP 300.4

2.     ¿Qué hizo con la sangre?

"Roció al libro de la ley, y también a todo el pueblo" (Heb 9:19).

Heb 9:21: "Y además de esto roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio."

 

3.     ¿Qué dijeron ellos entonces? Ex. 24:8; Heb 9: 20.

Éxodo 24:8 Entonces Moisés tomó la sangre, y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre de la alianza que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. 

 

Hebreos 9:20 Diciendo: Esta es la sangre del testamento que Dios os ha mandado. 

 

4.     ¿Hay alguna diferencia en estos textos? Respuesta: El primero dice hecho; el segundo ordenado; La palabra hebrea usada tiene varios significados. Las condiciones del pacto no fueron arregladas entre las partes, pero fueron asuntos ordenados.

5.     ¿Cuál fue el lenguaje similar que Jesús usó al establecer el nuevo pacto? Mat. 26:28; Marc. 14:24.

Mat 26:28 Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.

 

Mar 14:24 Y les dice: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. 

 

6.     ¿Qué más, roció Moisés con la sangre? Heb 9:21

Heb 9:21 Y además de esto roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.

 

7.     En la ley típica, ¿eran purificadas todas las cosas por la sangre? vers. 22.

Heb 9:22 Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. 

8.     ¿Cuál fue la naturaleza de las excepciones? Ver Núm.19. Ver NOTA

Con el agua de las cenizas de la vaca.

De nuevo aquí, en el verso 21, hay una declaración que no encontramos en los escritos de Moisés. Pero conocemos que los judíos tenían una tradición que tal era el caso, y en esta ocasión sus tradiciones deben haber sido correctas. En el relato de la construcción del tabernáculo, y de la dedicación de las cosas santas, se registra que fueron ungidas con aceite, pero el rociamiento de la sangre no se menciona. Sin embargo esto no implica ninguna contradicción.

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El hecho de que algunas cosas, y en algunos casos personas fueron purificadas sin sangre como vemos en Números cap. 19, no está en discrepancia con la razonable declaración de que sin derramamiento de sangre no hay remisión; en casos de purificación con aceite o agua, no hay pecado. Había desgracias, como en ciertas enfermedades, o accidentes, impurezas carnales. Pero a paga del pecado es muerte, siempre; y donde la pena es muerte, nada sino la vida puede satisfacer la demanda de la ley. Ahora, como la sangre es la vida del hombre (Deut. 12:23), está dada para hacer expiación, lev. 17:11. El sacrificio de sangre por vida significa vida por vida. Por eso la declaración de que, tenemos redención mediante la sangre de Cristo. Significa que nuestras vidas son compradas con su vida. Por eso las disposiciones de Dios están en estricto acuerdo con la razón y la justicia.

 

9.     ¿Qué es necesario para la remisión de los pecados? Heb 9:22.

Heb 9:22 Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. 

 

10. ¿Por qué fue elegida la sangre para hacer expiación? Lev. 17:11.

Lev 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona. 

 

11. ¿Cuál es el significado de las palabras “El que derrame sangre de hombre” registrado en Gen. 9:6? Respuesta: Como la vida está en la sangre, es equivalente a decir quien quite la vida del hombre.

 

12. ¿Cuál debería ser el destino de quien derrame sangre de hombre? Gen. 9:6.

Gén 9:6 El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque á imagen de Dios es hecho el hombre. 

 

13. ¿Qué enseña esto? Respuesta: Que solo la sangre, o vida, puede redimir la vida.

 

14. ¿Tales vidas han perdido el derecho para la ley? Rom. 3:19, 23; 6: 23.

Rom 3:19 Empero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo dice, para que toda boca se tape, y que todo el mundo se sujete a Dios. Rom 3:23 Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte: más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. 

 

15. ¿Nosotros todavía debemos depender de la sangre para ser limpios ante la ley? 1 Juan 1:7; Efes. 1:7.

1Jn 1:7 Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 

Efe 1:7 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, 

 

16. ¿Qué fue necesario en el santuario terrenal? Heb 9:23.

Heb 9:23 Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos. 

 

17. ¿Fueron los lugares santos terrenales purificados por la sangre de toros y machos cabríos? Lev. 16: 14, 15, 19.

Lev 16:14 Tomará luego de la sangre del becerro, y rociará con su dedo hacia la cubierta al lado oriental: hacia la cubierta esparcirá siete veces de aquella sangre con su dedo. Lev 16:15 Después degollará en expiación el macho cabrío, que era del pueblo, y meterá la sangre de él del velo adentro; y hará de su sangre como hizo de la sangre del becerro, y esparcirá sobre la cubierta y delante de la cubierta…

Lev 16:19 Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.

 

18. ¿Cómo se les llama a las cosas terrenales? Heb 9:23.

Heb 9:23 Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos. 

 

19. ¿Las cosas celestiales necesitan ser purificadas? Id.

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20. ¿Cómo se contaminaron las figuras? Ver NOTA.

No hay objeción en contra de la verdadera doctrina de la expiación, es persistentemente más urgente que eso, que no puede haber nada en el cielo que necesite limpiarse. Tal súplica por el cielo nos recuerda el celo de Pedro al reivindicar a su Señor. Mat. 16:21-23. Pero probar que el santuario celestial necesita purificarse, por causa de nuestros pecados llevados por nuestro Sacerdote, y que nada sino la sangre de Cristo puede limpiarlo, es el rumbo del argumento del apóstol. Quitar esta gran verdad, y su laborioso argumento no tendría ninguna conclusión lógica. No solo estaban los sacrificios terrenales, tipo del sacrificio de Cristo, y el sacerdocio terrenal, tipo de su sacerdocio, sino el santuario terrenal era tipo de los santos lugares celestiales. Y naturalmente la limpieza del santuario en la tierra con la sangre de los toros y machos cabríos era tipo de la purificación de las cosas celestiales con mejores sacrificios, En todo el argumento de esta notable carta, nada se hace más sencillo que esto.

 

21. ¿Quién quita el pecado del mundo? Juan 1:29.

Juan 1:29 El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 

 

22. ¿Por qué Cristo llevó nuestros pecados sobre sí mismo? Respuesta: Porque es nuestro Sumo Sacerdote, el sacerdote lleva los juicios del pueblo. Ex. 28: 29,30.

 

23. ¿Dónde está cumpliendo su oficio sacerdotal? Heb 8:1,2.

24.   Heb 8:1  ASÍ que, la suma acerca de lo dicho es: Tenemos tal pontífice que se asentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos; 

25.   Heb 8:2 Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre. 

 

26. ¿Son las cosas celestiales contaminadas por nuestros pecados yendo a nuestro sacerdote?

 

 

27. ¿Con que es necesario limpiar las cosas celestiales? Heb 9:25.

Heb 9:25  Y no para ofrecerse muchas veces á sí mismo, como entra el pontífice en el santuario cada año con sangre ajena.

 

 

 

NOTA

De nuevo aquí, en el verso 21, hay una declaración que no encontramos en los escritos de Moisés. Pero conocemos que los judíos tenían una tradición que tal era el caso, y en esta ocasión sus tradiciones deben haber sido correctas. En el relato de la construcción del tabernáculo, y de la dedicación de las cosas santas, se registra que fueron ungidas con aceite, pero el rociamiento de la sangre no se menciona. Sin embargo esto no implica ninguna contradicción.

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El hecho de que algunas cosas, y en algunos casos personas fueron purificadas sin sangre como vemos en Números cap. 19, no está en discrepancia con la razonable declaración de que sin derramamiento de sangre no hay remisión; en casos de purificación con aceite o agua, no hay pecado. Había desgracias, como en ciertas enfermedades, o accidentes, impurezas carnales. Pero a paga del pecado es muerte, siempre; y donde la pena es muerte, nada sino la vida puede satisfacer la demanda de la ley. Ahora, como la sangre es la vida del hombre (Deut. 12:23), está dada para hacer expiación, lev. 17:11. El sacrificio de sangre por vida significa vida por vida. Por eso la declaración de que, tenemos redención mediante la sangre de Cristo. Significa que nuestras vidas son compradas con su vida. Por eso las disposiciones de Dios están en estricto acuerdo con la razón y la justicia.

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No hay objeción en contra de la verdadera doctrina de la expiación, es persistentemente más urgente que eso, que no puede haber nada en el cielo que necesite limpiarse. Tal súplica por el cielo nos recuerda el celo de Pedro al reivindicar a su Señor. Mat. 16:21-23. Pero probar que el santuario celestial necesita purificarse, por causa de nuestro pecados llevados por nuestro Sacerdote, y que nada sino la sangre de Cristo puede limpiarlo, es el rumbo del argumento del apóstol. Quitar esta gran verdad, y su laborioso argumento no tendría ninguna conclusión lógica. No solo estaban los sacrificios terrenales, tipo del sacrificio de Cristo, y el sacerdocio terrenal, tipo de su sacerdocio, sino el santuario terrenal era tipo de los santos lugares celestiales. Y naturalmente la limpieza del santuario en la tierra con la sangre de los toros y machos cabríos era tipo de la purificación de las cosas celestiales con mejores sacrificios, En todo el argumento de esta notable carta, nada se hace más sencillo que esto.

 

 

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