PURIFICACIÓN DEL SANTUARIO CELESTIAL
CARTA A LOS HEBREOS
LECCIÓN 23
Hebreos 9: 24-28
¿Con qué fue purificado el santuario terrenal?
Con la sangre de animales.
¿De quién era el oficio de limpiar el santuario?
Del Sumo Sacerdote según levítico 16.
¿Las cosas celestiales necesitan ser purificadas?
Sí, porque fueron contaminadas por nuestro pecado llevado al cielo por Cristo.
Ya hemos examinado el proceso por el cual el santuario del tipo resultaba contaminado y purificado a través del sacerdote. Teniendo eso en nuestras mentes, vayamos al Nuevo Testamento. Pablo dice en Colosenses 1:19-20: Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz Cuando se pone en contraste “lo que está en la tierra” con “lo que está en los cielos”, nadie puede entender que ambas cosas estén en el mismo lugar. Y “lo que está en los cielos” necesita reconciliación, tanto como “lo que está en la tierra”. Si necesitaban reconciliación, es porque estaban irreconciliadas; por lo tanto, contaminadas en algún sentido a los ojos de Dios. El medio es la sangre de Cristo; Cristo mismo. Él reconcilia con el Padre tanto las cosas del cielo como las de la tierra. En general se tiene la idea de que en el cielo a donde fue nuestro Salvador, todo es y fue siempre perfecto, sin posibilidad alguna de cambio o mejoramiento. (O. R. L Crosier, El Santuario, Day-Star Extra 1846).
¿Dónde ha entrado nuestro Sumo Sacerdote? Heb 9:24.
Heb 9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
¿Por qué no podía Cristo oficiar como sacerdote en el santuario terrenal? Hebreos 8:4.
Heb 8:4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, habiendo aún los sacerdotes que ofrecen los presentes según la ley;
¿Si el terrenal era la figura del celestial, no debería haber dos lugares santos en el celestial? Hebreos 9: 23-24.
Heb 9:23 Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos. Heb 9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
¿Qué significa la palabra “verdadero” en el verso 24?
Respuesta: Los verdaderos lugares santos; se sobreentiende.
¿Dónde están los verdaderos lugares santos? vers. 24.
En el mismo cielo.
¿Cuán a menudo, en la tierra, entraba el sumo sacerdote en el santísimo? vers.25.
Heb 9:25 Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra el pontífice en el santuario cada año con sangre ajena;
¿Cuán a menudo Cristo entra en el santuario celestial por nosotros? Id.; ver vers. 12.
Heb 9:12 Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, más por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención.
¿Qué se entiende por el fin del mundo? vers. 26
Respuesta: La última dispensación.
Heb 9:26 De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: más ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
¿Para qué se ha presentado Cristo? Id.
Heb 9:26 De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: más ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
¿A quiénes vino a quitar los pecados? Comparar Hebreos 7:25.
Heb 7:25 Por lo cual puede también salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
¿De quiénes son los pecados que él quita?
Respuesta: Solo aquellos que dejan de pecar. Los que continúan transgrediendo la ley de Dios nunca tienen sus pecados quitados; ellos los retienen. Mat. 7:21.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: más el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
¿Cómo logró esta obra? Hebreos 9:26.
Heb 9:26 De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: más ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
¿Qué está destinado para todos los hombres? vers. 27.
Heb 9:27 Y de la manera que está establecido a los hombres que mueran una vez, y después el juicio;
¿Qué viene después de la muerte? Id.
El Juicio.
¿Qué se implica al introducir el juicio seguido de la muerte? Respuesta: que el juicio es consecuencia de esta vida, y solo por un período de prueba.
¿Qué analogía se muestra entre nuestro período de prueba y la muerte de Cristo? vers.28
Respuesta: Así como nosotros morimos una vez, viviendo sino una vida, teniendo sino un período de prueba, así Cristo una vez murió para llevar los pecados.
Heb 9:28 Así también Cristo fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud.
¿Por cuántos murió Él? id. Comparar Hebreos 2:9.
Heb 2:9 Empero vemos coronado de gloria y de honra, por el padecimiento de muerte, a aquel Jesús que es hecho un poco menor que los ángeles, para que por gracia de Dios gustase la muerte por todos.
¿Qué quieren decir las palabras “se presentó una vez” de Hebreos 9:26?
Respuesta: Él ha hecho una venida a este mundo.
Heb 9:26 De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: más ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
¿Aparecerá de nuevo? vers. 28.
Heb 9:28 Así también Cristo fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud.
¿Cómo aparecerá? Id. Ver NOTA.
¿Con que propósito aparecerá? Id.
¿A quiénes aparecerá para salvación? Id. Ver 2 Tim. 4:1, 8.
2Ti 4:1 REQUIERO yo pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar á los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino.
2Ti 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
¿Cómo aparecerá para aquellos quienes no le buscan ni aman su venida? 2 Tes. 1:6-8; Apoc. 6:15-17.
2Ts 1:6 Porque es justo para con Dios pagar con tribulación á los que os atribulan. 2Ts 1:7 Y á vosotros, que sois atribulados, dar reposo con nosotros, cuando se manifestará el Señor Jesús del cielo con los ángeles de su potencia, 2Ts 1:8 En llama de fuego, para dar el pago á los que no conocieron á Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo ;
Apo 6:15 Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; Apo 6:16 Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: Apo 6:17 Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?
NOTA
Cabe reiterar que los comentaristas generalmente han pasado por alto la verdadera intención de hebreos 9:28, y lo interpretan en el sentido de “sin una ofrenda por el pecado”. La palabra original aparece setenta y tres veces en el nuevo testamento, y es traducido “pecaminoso”, una vez; ofensa una vez; y pecado setenta y una veces. Nunca se afirma que pueda llevar el sentido de ofrenda por el pecado en el nuevo testamento, excepto en 2 Cor. 5: 21 y hebreos. 9:28. Y estamos muy seguros de que no lo hace en ninguno de estos textos. En 2 Cor. 5:21 el contraste y la fuerza se pierde sensiblemente al traducir. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado. Nuestra iniquidad fue puesta sobre él; fue herido por nuestro bien, en nuestro lugar. Llevó nuestro pecado y sufrió como si él hubiese sido realmente el pecador. La doctrina bíblica de la sustitución es demasiado fuerte y clara para permitir que este texto sea cambiado en, ofrenda por el pecado. En Hebreos 9 se presenta una serie de eventos, principalmente en contraste con las cosas del servicio terrenal, cada uno de los cuales ocurre sin repetirse. Él ofreció un sacrificio; lo ofreció una sola vez, entró una sola vez en el santuario celestial, El hombre muere una vez (por lo tanto, hay una sola vida de prueba); y después de esta muerte, el juicio. Así que a Cristo se le ofreció una vez para llevar el pecado; y una vez más (por segunda vez) vendrá, sin relación con el pecado. Una vez se ofreció llevar el pecado; lo llevó en la cruz, lleva nuestro juicio, la iniquidad de su sacerdocio, ante el trono. Como sacerdote continuamente ha quitado pecado excepto por aquellos que eligen retenerlos. Pero cuando venga de nuevo, será separado del pecado, no lo llevará más. Como se lee, significa que en su segunda venida su sacerdocio, su acto de llevar el pecado, se termina para siempre.
La diferencia es evidente y considerable. Él podría venir sin ofrenda por el pecado, podría no renovar su sacrificio y sin embargo no poner fin a su servicio sacerdotal. Ha hecho una sola ofrenda en más de 1850 años, y su sacerdocio ha continuado todos estos siglos en virtud de esta única ofrenda. Y puede continuar indefinidamente de la misma forma, por esa única y misma ofrenda. Todos estos siglos han estado recibiendo los pecados de los penitentes. Pero él viene sin pecado, separado o apartado del pecado, como realmente significa. Esto indica que no cargará más con el pecado, lo ha quitado de sí. Entonces el que sea injusto debe permaneces así. Apoc. 22:10-12.
La siguiente observación del Dr. Barnes sobre este texto, concerniente a la venida de nuevo de nuestro bendito salvador, es interesante:
“Hay una conveniencia de que así regrese, una vez vino para ser humillado, despreciado y condenado a muerte, y hay una idoneidad para que llegue a ser honrado en su propio mundo.
Cada persona en la tierra está interesada en el hecho de que volverá, debido a que ‘todo ojo le vera’ Apoc. 1:7. Todos los que están ahora en sus tumbas, todos quienes ahora viven, y todos quienes de ahí en adelante vivan, contemplarán al Redentor en su gloria.
No será solo para mirarlo, y admirar su magnificencia, que la verán. Será para propósitos mayores y más transcendentales, con referencia a una condena eterna.
La gran masa de hombres no está preparada para encontrarse con él. No creen que volverá; no desean que aparezca; no están preparados para el solemne encuentro que tendrán con él. Su aparición ahora los abrumaría con sorpresa y horror. No hay nada en el futuro que menos esperan y desean que la segunda venida del Hijo de Dios, y en el presente estado del mundo su aparición produciría casi consternación universal y desesperación. Sería como el diluvio sobre el viejo mundo, como la lluvia de fuego sobre Sodoma y Gomorra.”