25.03.23 – Siete Etapas del Juicio Investigador.

Tema 2: Sed perfectos, pues el tribunal se ha instaurado

  • Otra evidencia que certifica que estamos en el fin es el hecho bíblico y profético de que ya ha comenzado el juicio. La Biblia advierte que cuando llegara este tiempo el pueblo de Dios lo sabría y lo proclamaría:

Apocalipsis 14:6-7 Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo, diciendo en alta voz: Temed a Dios, y dadle honra; porque la hora de su juicio es venida; y adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas.

  • Según Daniel 7.1-9 este juicio comenzaría luego del ministerio del cuerno pequeño de la cuarta bestia.
  • A Daniel se le dijo:

Daniel 7:16 Lleguéme á uno de los que asistían, y preguntéle la verdad acerca de todo esto. Y hablóme, y declaróme la interpretación de las cosas. Dan 7:17 Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra. Dan 7:18 Después tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos.

  • Estos cuatro reinos son Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Esto lo puede confirmar con cualquier libro de historia universal. El cuarto reino (Roma) se dividiría en diez subreinos (Daniel 7.20, 24), que fueron los reinos barbaros que dieron luego origen a los reinos europeos. Luego surgiría entre ellos un cuerno pequeño que alcanzaría dominio sobre los demás reinos (Daniel 7.24). Este reino es el reino papal que dominó a los reyes europeos. Dice la profecía que dominaría por un tiempo profético de 3años y medio o 1260 días (Daniel 7.25). Según Números 14.34 los tiempos proféticos deben interpretarse de un “día por año”. De modo que el tiempo de dominio papal en la edad media debía ser 1260 años contados a partir de arrancar el último de los tres cuernos. Esto en la historia ocurrió en el año de 538 DC y su dominio se extendió hasta el 1798 DC. En ese tiempo el papa fue llevado cautivo por un general Napoleónico y acabó con su supremacía infringiéndole una herida mortal a este cuerno pequeño, a esta bestia papal.
  • Daniel dice que el tribunal se instauraría justo en el momento en que sería herida de muerte este poder papal:

Dan 7:8 Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.

Dan 7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.

Dan 7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron.

  • En los versículos anteriores es claro la secuencia de eventos: cuerno pequeño —> Se ponen las sillas del juicio —> Se sienta el Juez —> Los libros del juicio se abren.

Dan 7:21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, Dan 7:22 Hasta tanto que vino el Anciano de grande edad, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y vino el tiempo, y los santos poseyeron el reino.

  • En estos versículos se repite la secuencia pero se añade que el juicio no es para los incrédulos, sino que el juicio es para los santos. Dice que el juicio dura un tiempo indefinido al final del cual los santos que venzan en el juicio reciben el reino. Así que el reino NO VIENE SINO DESPUÉS DE LOS SANTOS SER JUZGADOS.

Dan 7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.

Dan 7:26 Empero se sentará el juez, y quitarán le su señorío, para que sea destruido y arruinado hasta el extremo;

Dan 7:27 Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo

  • Este último versículo es clave porque nos dice que el Juez se siente y su primer acto es quitarle el dominio que tiene el cuerno papal. De modo que aquí se nos dice claramente que .

    el tribunal se instauró en 1798 DC

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  • Sin embargo, un juicio no comienza sino hasta que aparece el abogado. En Daniel 7 se dice que luego de instaurado el tribunal, el abogado (el Hijo del Hombre – ver 1Juan 2.1) llega. En Daniel 8.14 nos dice que Cristo llega al juicio como sumo-sacerdote para limpiar el santuario del pecado al final de las 2300 tardes y mañanas, o sea, al final de los 2300 días proféticos.
  • En Daniel 8 no se le explica a Daniel cuando comenzaría a contarse estos 2300 años que daría inicio a la llegada de Cristo al santuario como abogado y sacerdote purificador. Esta explicación se da en Daniel 9.24 donde primero se le dice a Daniel que de esos 2300 años, setenta semanas (490 años) serían determinadas para los judíos. El resto (1810 años) serían para los gentiles, pues el evangelio sería predicado a ellos. También se le dice a Daniel en Daniel 9.25 que el principio de estos tiempos proféticos era “desde la salida de la orden para restaurar y reedificar a Jerusalén”. Esta orden se dio en el año 457 AC por orden del rey Artajerjes (Esdras 6.14 y 7.12-26).
  • Las cuentas van como sigue: 2300 años – 457 = 1843. Pero cuando vamos de los años antes de Cristo hasta después de Cristo no hay año cero. Va del 1AC seguido del 1 DC, por lo cual debemos agregar un año a la cuenta y así nos lleva al año de 1844 que es cuando llega Cristo al tribunal ya instaurado y se da inicio al juicio en el año de 1844.
  • En base a eso entendemos que el primer ángel que trae el mensaje anunciando que la hora del juicio ha llegado comenzó a predicarse poco antes de 1844 y cumplió la profecía aquí dicha.
  • De modo que el juicio se está llevando a cabo desde hace 170 años y es necesario entender cuál es la norma de salvación en el juicio y cómo es el procedimiento que Dios ha revelado de cómo ha de ser ese juicio para saber cómo prepararnos y qué condición debemos alcanzar para ser hallados en condiciones de ser justificados por tener el vestido de bodas puesto.

El Procedimiento – Las Siete Etapas del Juicio Investigador:

  • Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido.
  • Pagó el precio de la salvación de todo ser humano, con su vida divina encarnada en un cuerpo con carne de pecado experimentó todo lo que hemos experimentado, pero no pecó. De modo que no contaminó su vida divina. Desarrolló un carácter santo en nuestra humanidad pecaminosa y al final de su ministerio puso su vida divina en ofrenda y pago por nuestros pecados.
  • Él mandó a sus discípulos a dar esta buena nueva: que se había provisto de un sacrificio que pagaba nuestra deuda y nos liberaba y nos daba poder para no caer más en el pecado. Esto es salvarnos DE nuestros pecados, el vino a quitar nuestros pecados.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, más para que el mundo sea salvo por él.

Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

  • Pero el texto es claro, de acuerdo a la reacción de la gente a nuestra predicación así será su salvación. El que no cree ya está condenado.

Marcos 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura.

Marcos 16:16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

  • ¿Cómo es la condenación para el que no creyó?
  • El que no creyó porque fue mantenido (no por sí mismo) voluntaria o involuntariamente en la ignorancia, dice la Palabra que perecerá sin ley:

Romanos 2:12 Porque todos lo que sin ley pecaron, sin ley también perecerán…

  • Así lo certifica el espíritu de profecía:

PE 276: “Dios no puede llevar al cielo al esclavo que fue mantenido en la ignorancia y la degradación, sin saber nada de Dios ni de la Biblia, temiendo tan sólo el látigo de su amo, y ocupando un puesto inferior al de los brutos. Pero hace con él lo mejor que puede hacer un Dios compasivo. Le permite ser como si nunca hubiera sido”

  • ¿Y el que cree, una vez salvo siempre salvo?

Romanos 2:12-13 Porque todos lo que sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados: Porque no los oidores de la ley son justos para con Dios, más los hacedores de la ley serán justificados.

  • Note que el versículo es muy claro, el que tuvo conocimiento de la verdad y creyó tiene oportunidad de ser juzgado. El que no tuvo conocimiento o no creyó ya está condenado. Pero el que creyó será juzgado. Y dice que los que serán justificados en el juicio serán no los oidores sino hacedores de la ley. Esto es lo mismo que ya leímos que dijo Jesús que solo se salvarían los que hicieren la voluntad de su Padre. Así que la salvación o justificación en el juicio no está en profesar sino en hacer.
  • PRIMERA ETAPA, inscripción. Debe ser inscrito el nombre en el LIBRO DE LA VIDA: Jesús nos dice que lo más importante antes que hacer milagros es asegurarnos que nuestros nombres estén escritos (Lucas 10:20). Por el bautismo nuestros nombres se inscriben en el libro de la vida:

Conflicto de los Siglos, p. 472: El libro de la vida contiene los nombres de todos los que entraron alguna vez en el servicio de Dios. Jesús dijo a sus discípulos: “Gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”. Lucas 10:20. San Pablo habla de sus fieles compañeros de trabajo, “cuyos nombres están en el libro de la vida”. Filipenses 4:3.

  • SEGUNDA ETAPA, el registro de todas las obras de los hombres. Hay otros registros o libros y el juicio es

“juzgar… por las cosas que estaban escritas en los libros según sus obras” (Ap. 20.12). Los libros del cielo, en los cuales están consignados los nombres y los actos de los hombres, determinarán los fallos del juicio. El profeta Daniel dice: “El Juez se sentó, y los libros se abrieron” (Daniel 7.10). San Juan, describiendo la misma escena en el Apocalipsis, agrega: “Y otro libro fue abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis 20:12) (CS 472.3).

  • Desde que nacemos hasta que morimos, el ángel anotador ha escrito fielmente cada obra que hemos hecho (Eclesiastés 5.6).
  • El otro libro que hay en el cielo, además del libro de la vida es el LIBRO DE MEMORIA. ¿Qué hay en ese libro?:

Conflicto de los Siglos, p. 473: Delante de Dios está escrito “un libro de memoria”, en el cual quedan consignadas las buenas obras de “los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre”. Malaquías 3:16. Sus palabras de fe, sus actos de amor, están registrados en el cielo. A esto se refiere Nehemías cuando dice: “¡Acuérdate de mí, oh Dios mío, […] y no borres mis obras piadosas que he hecho por la Casa de mi Dios!” Nehemías 13:14 (VM). En el “libro de memoria” de Dios, todo acto de justicia está inmortalizado. Toda tentación resistida, todo pecado vencido, toda palabra de tierna compasión, están fielmente consignados, y apuntados también todo acto de sacrificio, todo padecimiento y todo pesar sufridos por causa de Cristo. El salmista dice: “Tú cuentas los pasos de mi vida errante: pon mis lágrimas en tu redoma: ¿no están en tu libro?” Salmos 56:8 (VM).

  • El otro libro, es el LIBRO DE LOS PECADOS:

Conflicto de los Siglos, p. 473: Hay además un registro en el cual figuran los pecados de los hombres. “Pues que Dios traerá toda obra a juicio juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”. Eclesiastés 12:14 (VM). “De toda palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta en el día del juicio”. Dice el Salvador: “Por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. Mateo 12:36, 37 (VM). Los propósitos y motivos secretos aparecen en el registro infalible, pues Dios “sacará a luz las obras encubiertas de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los propósitos de los corazones”. 1 Corintios 4:5 (VM). “He aquí que esto está escrito delante de mí: […] vuestras iniquidades y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice Jehová”. Isaías 65:6,7.

  • TERCERA ETAPA, el registro del Perdón: esto debe ocurrir antes que se cierre el registro de los pecados o de las buenas obras, los creyentes deben procurar arreglar y saldar sus cuentas pendientes ante Dios.
  • La justicia de Dios exige que cada pecado se pague con la muerte eterna.
  • La misericordia de Dios proveyó para ese pago ofreciendo la vida divina del Hijo de Dios para pagar con su muerte nuestra deuda.
  • Para ello los deudores debemos pagar con la muerte de Cristo.
  • Hay una condición para poder pagar con la muerte de Cristo:

Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento para remisión de pecados. Marcos_1:4

El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia. Proverbios 28:13

Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados ; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos_2:38

  • Como parte del proceso de registro en el juicio, no solo se registra el pecado y las buenas obras, sino que también se registra cuando hemos alcanzando el perdón del pecado cuando ha habido arrepentimiento, confesión de ese pecado y cuando ha habido fe en que el sacrificio de Cristo es suficiente para pagar ese pecado.
  • Entonces al pagar cada pecado por el arrepentimiento y la fe en el sacrificio de Cristo, se inscribió perdón en los libros del cielo.
  • CUARTA ETAPA, el cierre del registro: esto se llama el fin del tiempo de gracia. Para unos el fin de la gracia llega al morir, para otros el fin de la gracia les llegará personalmente mientras aún vivan. A nivel profético llegará el fin del tiempo de gracia a toda una generación mientras están en vida. Esto es lo que se conoce como el fin del tiempo de gracia. Es en ese tiempo donde se derramarán las siete plagas postreras. Sea cual sea el caso, el fin del tiempo de significa que se cierra el registro de sus obras y de la oportunidad de que las malas obras puedan ser perdonadas por el arrepentimiento y la fe en la sangre de Cristo. No hay fe ni arrepentimiento ni perdón una vez finalizada la gracia ya sea por la muerte, por cometer el pecado imperdonable o por haber llegado el fin de la gracia en la generación.
  • Para los muertos:

Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido a los hombres que mueran una vez, y después el juicio.

  • Para los vivos:

Mat 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres: más la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada a los hombres. Mat 12:32 Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: más cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.

  • Para los vivos de la última generación:

Apocalipsis 22:10-11 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo está cerca. El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es sucio, ensúciese todavía: y el que es justo, sea todavía justificado: y el santo sea santificado todavía.

  • QUINTA ETAPA, llega al llegar el turno de ser juzgado. Ese paso es la examinación de los libros (Daniel 7.10 = Apocalipsis 20.12). Cada quien es evaluado a la luz de sus obras registradas en los libros. Estas obras son comparadas con la norma del juicio que es la ley de Dios. Es la ley la que determina si una obra es buena o mala, si es justa o es pecado (1Juan 3.4).

CS 474: La ley de Dios es la regla por la cual los caracteres y las vidas de los hombres serán probados en el juicio. Salomón dice: “Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano. Pues que Dios traerá toda obra a juicio”. Eclesiastés 12:13, 14 (VM). El apóstol Santiago amonesta a sus hermanos diciéndoles: “Así hablad pues, y así obrad, como hombres que van a ser juzgados por la ley de libertad”. Santiago 2:12 (VM).

  • ¿Quién es el que acusa en este juicio?

Apocalipsis 12:10 Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Zacarías 3:1 Y me mostró a Josué, el sumo sacerdote, el cual estaba delante del Ángel de Jehová; y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

  • ¿Quién es el Abogado? Jesucristo el Justo (1Juan 2.1).
  • ¿Qué hace el abogado?

CS 474: A medida que los libros de memoria se van abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinadas por él. Empezando con los que vivieron los primeros en la tierra, nuestro Abogado presenta los casos de cada generación sucesiva, y termina con los vivos.

  • ¿Cómo es la justicia de Dios que juzgará en este juicio?

Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es..

Romanos 5:16 Ni tampoco de la manera que por un pecado, así también el don: porque el juicio a la verdad vino de un pecado para condenación…

Romanos 5:17 Porque, si por un delito reinó la muerte por uno…

Romanos 5:18 Así que, de la manera que por un delito vino la culpa a todos los hombres para condenación…

  • La muerte entró por un solo pecado. No hizo falta que Adán y Eva cometieran más pecados o que repitieran la rebelión hasta que Dios dijera: ya baste, pasaste mi límite. ¡No! El límite de la tolerancia de Dios hacia el pecado es cero. Al cometerse un solo pecado, al cometerlo una sola vez, entonces viene el juicio para condenación viene la muerte, viene el dolor y la enfermedad.
  • Según la justicia de Dios un solo pecado que quede aquí sin ser pagado será suficiente para que en el juicio la persona en cuestión, la persona que no haya pagado ese pecado será condenada y será por tanto excluida de la salvación.

Apocalipsis 21:27 No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero.

  • ¿Cuán minuciosa es entonces la revisión del registro en atención a la justicia de Dios?
  • Es indudable que el registro de pecado de cada persona debe estar limpio y perdonado.
  • Todo pecado está registrado en dos lugares: en nuestro corazón o mente y ese mismo pecado está registrado en los cuernos del altar de oro del santuario celestial que simboliza el registro que se lleva en los libros celestiales.

Jeremías 17:1 EL pecado de Judá escrito está con cincel de hierro, y con punta de diamante: esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de vuestros altares.

  • De modo que hay una correspondencia entre el pecado que está en nuestro corazón y el que está registrado en el cielo. Si está sin perdón en nuestra conciencia está igualmente sin perdón en el cielo. Si está perdonado en mi conciencia, está perdonado en el cielo.

CS 477-478: Así como los rasgos de la fisonomía son reproducidos con minuciosa exactitud sobre la pulida placa del artista, así también está el carácter fielmente delineado en los libros del cielo. No obstante ¡cuán poca preocupación se siente respecto a ese registro que debe ser examinado por los seres celestiales! Si se pudiese descorrer el velo que separa el mundo visible del invisible, y los hijos de los hombres pudiesen ver a un ángel apuntar cada palabra y cada acto que volverán a encontrar en el día del juicio, ¡cuántas palabras de las que se pronuncian cada día no se dejarían de pronunciar; cuántos actos no se dejarían sin realizar

  • Al entender esto, entendemos que en la norma de la justicia de Dios los que van a ser justificados deberán tener un registro perfecto, que es lo mismo que tener un carácter perfecto:

Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 317: Cuando él venga, no lo hará para limpiarnos de nuestros pecados, quitarnos los defectos de carácter, o curarnos de las flaquezas de nuestro temperamento y disposición. Si es que se ha de realizar en nosotros esta obra, se hará antes de aquel tiempo. Cuando venga el Señor, los que son santos seguirán siendo santos. Los que han conservado su cuerpo y espíritu en pureza, santificación y honra, recibirán el toque final de la inmortalidad. Pero los que son injustos, inmundos y no santificados permanecerán así para siempre. No se hará en su favor ninguna obra que elimine sus defectos y les dé un carácter santo. El Refinador no se sentará entonces para proseguir su obra de refinación y quitar sus pecados y su corrupción. Todo esto debe hacerse en las horas del tiempo de gracia. Ahora es cuando debe realizarse esta obra en nosotros.

Alza tus ojos, 25 de Diciembre: Cuando Cristo venga, será demasiado tarde para corregir lo erróneo, para que el carácter cambie, para obtener un carácter santo. Ahora es el día de preparación; ahora es cuando podemos eliminar nuestros defectos. Nuestros pecados serán escudriñados en el juicio, y deben ser confesados y abandonados, a fin de que el perdón sea escrito frente a nuestros nombres. Que el Señor nos ayude para que los que enseñamos la verdad seamos modelos de piedad.—Carta 60, del 25 de diciembre de 1886

Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 266: Cristo no nos ha dado la seguridad de que sea asunto fácil lograr la perfección del carácter. Un carácter noble, cabal, no se hereda. No lo recibimos accidentalmente. Un carácter noble se obtiene mediante esfuerzos individuales, realizados por los méritos y la gracia de Cristo. Dios da los talentos, las facultades mentales; nosotros formamos el carácter. Lo desarrollamos sosteniendo rudas y severas batallas contra el yo. Hay que sostener conflicto tras conflicto contra las tendencias hereditarias. Tendremos que criticarnos a nosotros mismos severamente, y no permitir que quede sin corregir un solo rasgo desfavorable. Nadie diga: No puedo remediar mis defectos de carácter. Si llegáis a esta conclusión, dejaréis ciertamente de obtener la vida eterna. La imposibilidad reside en vuestra propia voluntad. Si no queréis, no podéis vencer. La verdadera dificultad proviene de la corrupción de un corazón no santificado y de la falta de voluntad para someterse al gobierno de Dios.

CONCLUSIÓN DE LA CUARTA ETAPA:

  • El examen de los libros es responder estas preguntas:
  • ¿Se arrepintió de TODO pecado o quedó uno del cual no se arrepintió?
  • ¿Confesó TODO pecado o quedó uno el cual no confesó?
  • ¿Restituyó TODO pecado o daño que hizo según sus posibilidades o quedó algo que no restituyó?
  • ¿Se vistió de boda, es decir, participó de la justicia de Cristo?
  • ¿Tiene su carácter libre de todo defecto pecaminoso, está en armonía con cada rasgo de la ley, refleja plena y perfectamente el carácter de Cristo?
  • La respuesta positiva o negativa a todas o alguna de estas preguntas es lo que determina si seremos justificados o condenados.
  • SEXTA ETAPA, el borramiento o purificación del santuario. Ese paso es la purificación del santuario celestial al purificar los registros del cielo de todo pecado.
  • ¿Qué pasa con aquel que dejó en su carácter y por tanto en los libros un solo pecado sin vencer?

En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de los cuales no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, , y la mención de sus buenas obras será borrada de los registros de Dios. El Señor declaró a Moisés: “Al que haya pecado contra mí, a este borraré de mi libro”. Éxodo 32:33 (VM). Y el profeta Ezequiel dice: “Si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, […] todas las justicias que hizo no vendrán en memoria”. Ezequiel 18:4. { CS 474.5; GC.483.1 }

su nombre será borrado del libro de la vida

  • ¿Y qué pasará con el que venció TODO pecado?

A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía con la ley de Dios, , y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna. El Señor declara por el profeta Isaías: “Yo, yo soy aquel que borro tus transgresiones a causa de mí mismo, y no me acordaré más de tus pecados”. Isaías 43:25 (VM). Jesús dijo: “El que venciere, será así revestido de ropas blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, sino confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos ángeles”. “A todo aquel, pues, que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. Pero a cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos”. Apocalipsis 3:5; Mateo 10:32, 33 (VM). { CS 475.1; GC.483.2 }

sus pecados serán borrados

¿Estás dispuesto a buscar vencer TODO pecado?

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