Esto fue tomado íntegro de: (The Church its organization, order and discipline, J. N. Loughborough
– https://m.egwwritings.org/en/book/1119.1065#1066)
La siguiente forma de organización y las preguntas utilizadas en la organización de la iglesia sueca del lado norte en Chicago han sido consideradas por algunos miembros del Comité de la Asociación General como un modelo sugerente de cuestionario para ser utilizado en la organización de una iglesia, y por ello lo presentamos aquí.
Después de hablar durante unos minutos sobre los principios de los Adventistas del Séptimo Día (de 1900), el anciano dijo que tomaría a tres personas que deseaban entrar en la comunión de la iglesia y las interrogaría de manera detallada acerca de los principios que debían reconocerse para formar parte de la comunión de la iglesia. Expresó su deseo de que todos los demás que quisieran formar parte de la organización prestaran mucha atención a cada punto, ya que al presentar sus nombres se les preguntaría si aprobaban estos principios, sin que en esta ocasión se les hicieran las preguntas de manera individual. Se seleccionaron entonces tres personas para ser interrogadas, quienes constituirían el núcleo o el inicio de la organización de la iglesia.
El anciano entonces dijo: “En lugar de formar un credo que exprese cada punto de nuestra fe, aquellos que ingresan a la comunión de la iglesia firman un pacto de iglesia que dice lo siguiente: ‘Nosotros, los abajo firmantes, nos asociamos como iglesia, tomando el nombre de Adventistas del Séptimo Día, comprometiéndonos a guardar los mandamientos de Dios y la fe de Jesucristo.’ En un pacto de este carácter, respaldamos toda la Biblia como regla de fe, dejando espacio para que el Espíritu de Dios nos ilumine respecto a las verdades de su Palabra, sin estar atados a ningún credo.”
Las siguientes preguntas fueron hechas a los tres candidatos para membresía, quienes respondieron cada pregunta de corazón y afirmativamente:
- ¿Aceptas la Biblia como la regla de fe y práctica?
- ¿Estudiarás para aprender las verdades de la Palabra, y practicarás aquellas verdades en tu vida?
- ¿Entiendes las doctrinas enseñadas por los Adventistas del Séptimo Día, y crees en ellas?
- ¿Has confesado tus pecados a Dios en tanto que ellos han sido conocidos por ti, y has tu hecho tu parte, en tanto que en tu vida, intentas hacer lo justo con tu prójimo?
- ¿Has reclamado por fe en Cristo que Dios por causa (amor) de Cristo ha perdonado nuestros pecados pasados, y que Él es tuyo, y tú eres suyo?
- Reconoces el hecho que tan ciertamente como Dios reclama la séptima parte de nuestro tiempo suyo, el reclama un décimo de todas nuestras entradas como suyas para el sostenimiento de su obra en el avance del glorioso evangelio de Cristo, y que tu debes fielmente rendirle a él lo suyo: el diezmo?
- ¿Te someterás a las decisiones del cuerpo de la iglesia en asuntos de disciplina eclesiástica? En otras palabras, buscarás la paz, armonía, y unidad de la iglesia, más bien que querer imponer una opinión individual que causa confusión en la iglesia, lo cual está en armonía con el Volumen 5 de los “Testimonios”, página 107 (en inglés)?
Se preguntará usted: “¿Debo regirme por el criterio de mis hermanos independientemente de mis propios sentimientos?” Yo le contesto: La iglesia constituye la autoridad delegada por Dios sobre la tierra. Cristo dijo: “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo”. Mateo 18:18. Se muestra demasiado poco respeto por las opiniones de los miembros de la misma iglesia. Es la falta de deferencia hacia las opiniones de la iglesia lo que causa tantos problemas entre los hermanos. Los ojos de la iglesia pueden discernir en sus miembros individuales lo que aquellos que yerran quizá no vean. Unas pocas personas pudieran estar tan ciegas como la persona errante, pero la mayoría de la iglesia es un poder que debiera gobernar a sus miembros individuales. – 5TI 101.1 Dice el apóstol Pedro: “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. 1 Pedro 5:5. Pablo nos exhorta: “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:10), “someteos unos a otros en el temor de Dios” Efesios 5:21. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”. Filipenses 2:3. A menos que se lo respete, el consejo de la iglesia será, en efecto, inútil. Dios ha colocado una voz en la iglesia que ha de gobernar a sus miembros. – 5TI 101.2
- ¿Contribuirás igualmente de tu sustancia según Dios te prospere, para el crecimiento de las ramas de su causa?
- ¿Buscarás edificar los intereses de la iglesia por asistencia a sus reuniones, ordenanzas, y añadiendo tu influencia a la extensión de su obra, mientras la iglesia, por su parte ejercita su cuidado vigilante sobre ti?
- ¿Entiendes los principios de temperancia cristiana como son enseñados por los Adventistas del Séptimo Día, y los llevarás a cabo, absteniéndote del uso del licor, tabaco en cualquiera de sus formas, café, té, y carne de cerdo? En breve, ¿estudiarás verdaderamente el sujeto de la temperancia bíblica, y la practicarás en tu vida?
- En el asunto del vestido, ¿seguirás las reglas bíblicas de simplicidad del vestido (1Tim 2:9,10; 1Pedro 3:3-4), absteniéndote de plumas, adornos, cabellos encrespados, atavíos de oro como como ornamentos, y “vestidos costosos” como son enseñados en el Volumen 6 de los Testimonios, página 97 (en inglés)?
“Los recién convertidos a la fe necesitarán instrucción sobre el asunto de la indumentaria. Óbrese con amor en el trato con los nuevos conversos. ¿Son vanidosos en el atavío? ¿Albergan orgullo en su corazón? La idolatría del atavío es una enfermedad moral. No debe ser introducida en la nueva vida. En la mayoría de los casos, la sumisión a los requerimientos del Evangelio exigirá un cambio decidido en la manera de vestir… {6TI 101.2; 6T.96.1} …Nuestra apariencia en todo respecto debe caracterizarse por el aseo, la modestia y la pureza. Pero la Palabra de Dios no aprueba los cambios en el atavío, efectuados solamente para seguir la moda, a fin de conformarse al mundo. Los cristianos no han de adornar su persona con atavíos costosos o adornos caros. {6TI 101.3; 6T.96.2}
- ¿Crees en la doctrina de los “dones espirituales” y entiendes la naturaleza del don de profecía el cual ha sido manifestado a través de la hermana E. G. White, y ha sido conectado con el mensaje desde su mismo comienzo? ¿Y entre tanto que entiendes la instrucción venida de esta fuente, estas en armonía con ella?
- ¿Naturalmente admites todos los 10 mandamientos como hablados del Señor en el Monte Sinaí y todavía obligatorios, y por la gracia de Dios guardarás esos mandamientos, y el cuarto como reposo, rindiendo al Señor su sagrado tiempo el séptimo día, por el mundo llamado Saturday?
- ¿Por sumisión a Cristo y su gracia, buscarás crecer en gracia, así como en el conocimiento de su verdad?
- ¿Has sido inmerso (bautizado) en semejanza de la muerte de Cristo, y ahora andas en nueva vida, habiendo sido levantado en la semejanza de su resurrección?
- ¿Están ustedes tres en comunión cristiana uno con otro, y por levantamiento de manos aceptarán el uno al otro para constituir el núcleo de su iglesia?
En este punto, cada una de las tres personas fue sometida a votación por las demás y, posteriormente, fueron declaradas como iglesia, lista para recibir a otros miembros. A los demás, uno por uno, se les pidió que aprobaran las preguntas que se habían planteado y fueron aceptados mediante votación por las primeras tres personas y por los demás que ya habían sido aceptados.