1. ¿Para qué quitó Cristo los sacrificios de la ley de Moisés? xxx.

2. ¿Lo que aprendemos en las Escrituras es la voluntad de Dios? xxx

3. ¿Qué se hace para nosotros por esta voluntad?

Heb 10:10  En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez. 

4. ¿Cómo se le llama a la ley en el Salmo 119: 142?

Sal 119:142  Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad. 

5. ¿Qué dijo el Señor Jesús en su oración por nuestra santificación?

Juan 17:17. – Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.

6. ¿La verdad es necesaria para nuestra santificación?

Rep. Lo es, el error por muy fino en apariencia, por muy firmemente que se crea no tiene influencia santificadora.

7. ¿Somos santificados por oír la palabra? Comparar Juan 3:19; 15:22; Mat. 7: 26,27.

Jua 3:19  Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.

Jua 15:22  Si no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, mas ahora no tienen excusa de su pecado.  

Mat 7:26  Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé á un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 
Mat 7:27  Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, é hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó, y fué grande su ruina. 

8. ¿Somos santificados por creer la verdad? Santiago 2: 14,17,20,26.

Stg 2:14  Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle ? 

Stg 2:17  Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma. 

Stg 2:20  ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 

Stg 2:26  Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.

9. ¿Qué es necesario para ser santificado a través de la verdad? 1º Pedro 1:22

1Pe 1:22  Habiendo purificado vuestra almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro: 

10. ¿Puede ser obedecida toda la verdad?

Rep..: No puede. Para ser obedecida debe estar en forma de ley. No puede haber obediencia donde no hay nada ordenado.

11. ¿Está santificando esa verdad que no demanda obediencia? Santiago 2 :19.

Stg 2:19  Tú crees que Dios es uno; bien haces: también los demonios creen, y tiemblan. 

12. ¿Es pues inútil porque no santifica? Ve NOTA 1

NOTA 1 Según 2 Tim. 3:16,17 aprendemos que toda la verdad es beneficiosa, pero las verdades no  todas son de la misma naturaleza, y no son todas igualmente beneficiosas. Algunas verdades son primarias, otras secundarias. En Santiago 2: 19   se nos dice que hacemos bien si creemos que hay un Dios; esta es una verdad muy importante, la cual, desafortunadamente, algunas naciones de la tierra la han olvidado enteramente. Pero esto no demanda obediencia, nadie puede obedecer una declaración abstracta de esta clase. Esto solo requiere fe. Y los demonios  lo creen, y aún permanecen siendo demonios, a pesar de que ellos tiemblan ante esta verdad.  No están santificados por esa creencia, porque sus obras no cambian de carácter, están muertas. Pero el que hace la voluntad de ese Dios es santificado por ello, porque  de ese modo forma un carácter en armonía con esa voluntad. Mientras  que la ley de Dios es esta verdad primaria, que santifica directamente, otra verdad es secundaria; solo puede obrar indirectamente en nuestra santificación. Pero lleva hacia la santificación, incluso indirectamente, solo cuando nos lleva hacia la ley al camino de obediencia.

13. ¿Qué le dijo Dios a los hijos de Israel que serían si guardasen sus mandamientos? Ex. 19: 6?

Éxo 19:6  Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás á los hijos de Israel. 

14. ¿Podemos entonces, ser santificados por nuestra obediencia a la ley? Resp.: No podemos. Ver NOTA 2.

NOTA 2 Podríamos ser santificados por la obediencia a la ley si nunca hubiésemos perdido nuestra justificación y destruido nuestra habilidad por la desobediencia. En lugar de ser ahora justificados por la ley, ya estamos condenados, porque todos la hemos desobedecido. Rom. 3:9. 19,23. El pecado ha pervertido nuestras naturalezas, así que solos, no podemos hacer nada. Juan 15: 5. Pero esto no destruye el hecho de que la ley es perfecta, y es justificante en su naturaleza. Que la ley no pueda justificarnos no es culpa de la ley es nuestra propia culpa, es nuestra propia falta. La ley no falla en el fallo de hombre. La ley no cayó en la caída del hombre, la ley no se convierte en pecado porque pecamos. Rom. 7:17- 14. La ley es la medida y norma de la justicia de Dios; la ley testifica la justicia. Rom. 3: 21. Por nuestra caída estamos muy por debajo de la justicia de la ley, y ahora dependemos de otro para que nos eleve hasta donde su justicia se cumpla en nosotros.  Rom . 8:4.

15. ¿Cómo dice Pablo que somos santificado por la voluntad de Dios? Hebr. 10: 10, comparar 2 Tim. 3: 15.

Heb 10:10  En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez. 

2Ti 3:15  Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. 

16. ¿Dónde fue nuestro Sumo Sacerdote después de que ofreció su sacrificio? Hebr. 10: 12. 

Heb 10:12  Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de Dios, 

17. ¿Qué está esperando? Hebr. 10: 13.

Heb 10:13  Esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 

18. ¿Quién pone a sus enemigos debajo de sus pies? Salm. 110: 1. Comparar 1 Cor. 15: 27,28.

Sal 110:1  Salmo de David. JEHOVÁ dijo á mi Señor: Siéntate á mi diestra, en tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies. 

1Co 15:27  Porque todas las cosas sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice: Todas las cosas son sujetadas á él, claro está exceptuado aquel que sujetó á él todas las cosas. 
1Co 15:28  Mas luego que todas las cosas le fueren sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó á él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos. 

19. ¿Dónde tenemos libertad para entrar? Hebr. 10: 19.

Heb 10:19  Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el santuario por la sangre de Jesucristo , 

20. ¿Qué se entiende por el Santísimo?

Resp.: Es literalmente el más santo, esto es, el santuario celestial.

21. ¿Qué significa que nosotros entremos allí? id.

22. ¿Entramos allí en realidad o en persona?

Resp.: No, entramos en la persona de nuestro sacerdote, como un hombre dijo comparecer en corte cuando su abogado está allí para él.

23. ¿Por qué camino entramos allí? verso 20.

Heb 10:20  Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne; 

24. ¿Con qué se compara el camino nuevo y vivo?

Resp.: Con los sacrificios de la ley mosaica, lo cuales fueron muertos, cuando su sangre fue ofrecida en el santuario.

25. ¿Qué es el camino? Id. Ver NOTA 3

NOTA 3 Hay un fondo de enseñanza en esta expresión de Hebr. 10:20. No es un “camino de vida” como algunos lo  han interpretado, sino un camino siempre nuevo, siempre viviente. Nuestro sacrificio está vivo para siempre, y su sangre está siempre, fresca, preciosa, incorruptible 1 Pedro 1: 18,19. Esta gran verdad es negada por el catolicismo por su doctrina de transubstanciación. Afirman que ahora no hay sacrifico disponible para el hombre, excepto sobre sus altares, donde la hostia y el vino son convertidos en el verdadero cuerpo y sangre de Cristo. En esta doctrina el sacrifico de Cristo no es siempre nuevo, sino que necesita siempre ser renovado. El cuerpo y sangre necesitan una constante recreación. Por ella se destruye por completo el contraste entre las ofrendas diarias de la antigua ley y las ofrendas únicas de Cristo.

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