Himno: Dia Grande viene.
Lectura Bíblica:
- Mt 22:11,13-14: «Y entró el rey para ver los convidados, y vió allí un hombre no vestido de boda. … Entonces el rey dijo a los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.»
APERTURA:
Las Profecias y señales del fin nos indican que Jesús viene en este tiempo, en esta generación. E indican que el juicio a los vivos está aún más cerca. Y como dice la lectura bíblica, en el juicio se evaluará si estamos o no vestidos (justificados). Si somos hallados no vestidos, será la causa de nuestra perdición.
PROPOSICIÓN:
- Ya vimos que ser justo, es ser inocente: es tener un corazón de obediencia y un espíritu recto. Y es obrar justicia, vivir en armonía con los diez mandamientos.
- También vimos que la única forma de ser justificados es por la fe. La justificación nos declara justos, y esa declaración no hace justos.
- Y la justificación la perdemos cuando perdemos la fe. Y esa incredulidad nos hace injustos de nuevo.

- La Fe que justifica es la que cree lo que Dios dijo, como lo dijo, y aunque lo haya dicho una sola vez.
- La Fe que justificó a Abraham es creer que en su simiente seríamos todos benditos. Simiente que nacería de sus entrañas por el poder de la palabra divina, y sería entregada por sus delitos y resucitada por la palabra divina.
- La Fe que nos justifica es creer lo mismo, es tener la fe de Abraham: que seremos bendecidos en la simiente de Abraham que nació por el poder divino. Que fue entregada por nuestros delitos, y resucitó por la palabra de Dios.


- Hoy veremos que en el juicio debemos ser hallados justos.
- Dios envió tres mensajes para aquellos que estaremos vivos cuando nuestro nombre sea juzgado para que seamos justificados si lo creemos y ser hallados en dicho juicio, vestidos de la fe de Jesús.
TEMA:
-
Justificados por el M1A:
- A la persona injusta viene el mensaje de que hay un juicio y que su hora llegó. Y que debe adorar a Dios y a su Hijo en espiritu y en verdad (Apoc 14.6-7).
- Si crees, entonces eres justificado. Eres curado de la idolatría, y se da un nuevo espíritu que discierne y un nuevo corazón que ama a Dios sobre todo.
- La justicia que obra es reverenciar a Dios, glorificarle y restaurar la verdadera adoración.
- Los que no creen, permanecen en pecado pero ya no es en ignorancia sino en rebeldía. Pierden la justicia de Cristo, y su condición de hijos. Ya no son hijos De Dios, sino hijos de babilonia. Sus obras son obras babilónicas: enseñar errores y perseguir a los que no los acepten.

-
Justificados por el M2A:
- A la persona que ha sido justificada por el 1°A, todavía le quedan injusticias. Se le quitaron los pecados confesados. Pero los que no confesó porque los ignora, están allí. Se le dio un corazón nuevo pero no perfecto. Necesita ser justificado de nuevo, pero de los pecados que ignora. ¿Qué pecado comete en ignorancia? El permanecer en una congregación rebelde, el aferrarse a una congregación rebelde. Se le da un nuevo mensaje, una nueva palabra de Dios para limpiarlo. El mensaje es que aquellos que no creyeron el M1A se han aferrado al vino de Babilonia (doctrinas de origen católico) y por ello han caído de su estado de justicia a uno de injusticia (rebeldía). No quisieron ser curados. Y los mandamientos de Dios lo ven desde la óptica babilónica, por eso su justicia es justicia propia, es justicia babilónica, es trapos de inmundicia. Se han convertido en congregaciones hijas de Babilonia católica, en rameras. Y que adoran NO a Dios y a su Hijo el Creador, sino al dios de Jezabel. Para no contaminarse, se le llama a salir de ella.
- Si cree, se mantiene justificado. Se vuelve el remanente por mantener la fe (Rom 11.1-5, 19-21).
- Sus obras manifiestan su justicia: escuchan la voz y salen de toda comunión con Babel y sus hijas. Se limpian del vino. Dejan de beber vino. Apoc 18.1-4.
- Los que no creen este mensaje, no ven la rebeldía de sus antiguos hermanos y no ven ningún peligro en seguir adorando con ellos. Por tanto, menosprecian el llamado a salir de allí y exhortan a otros a “ser fieles dentro”. Por lo tanto, terminan participando de su espíritu, y de sus pecados. Participan de su vino babilónico y de una obediencia babilónica. Terminan torciendo la escritura y dando a beber del vino. No condenan sino q participan del ecumenismo.
-
Justificados por el M3A
- Se les da el M3A a los A1°D. Este mensaje advierte contra la bestia, su imagen y su marca. A su vez, trae los mandamientos de Dios y la Fe de Jesús. El objetivo de este mensaje es purificar, limpiar, quitar, justificar de los pecados heredados de la bestia, su imagen y su marca. ¿Qué pecados aún se tienen? De atribuirle al hombre (maestro, cura, pastor o papa), poderes divinos y sobrenaturales: aceptar la palabra y razonamiento humano por encima de lo que “escrito está”, las leyes humanas por encima de la ley de Dios, el sumo sacerdote humano por encima del sumo sacerdote divino, y el dios de Jezabel por encima de Jehová de los ejercitos.
- Si cree en esa palabra De Dios, en ese mensaje De Dios, en esa amonestación; será justificado, perdonado y limpiado de esos pecados. Su corazón es puesto en armonía con Dios, con su palabra, con su ley.
- Siendo justificado, entonces guarda los mandamientos De Dios y la fe de Jesús. Y va creciendo a la semejanza de Cristo.
- Los que no creen, no son justificados sino que permanecen en su pecado. No son curados y su corazón crece en rebeldía contra la palabra De Dios, contra la ley De Dios, contra Dios y su ungido. Son más propensos a conciliar con los gobiernos terrenales, con el poder papal, con las iglesias protestantes, con el ecumenismo. Con la unión De la Iglesia con el estado. De ver con buenos ojos y apoyar que el estado haga leyes religiosas.

CONCLUSIÓN:
Los tres mensajes angélicos no son solo advertencias proféticas, sino instrumentos divinos para justificarnos, si los creemos. Cada mensaje trae una palabra de Dios que, al ser creída, limpia, transforma y purifica. Nos reviste con vestiduras blancas, para que, cuando seamos llamados al juicio, seamos hallados justos. Nos cura y limpia de la falsa adoración, de las falsas religiones y sus doctrinas, del ecumenismo, de la unión iglesia-estado, de las leyes religiosas, y de darle a César lo que es de Dios.
CONCLUSIÓN GENERAL:
El juicio a los vivos se acerca. Y Dios ha provisto los medios para que seamos hallados justos: no por obras, sino por fe. Una fe obediente, que escucha su voz y sale de donde no debe estar; que reverencia a Dios y no al hombre; que guarda los mandamientos de Dios y tiene la fe de Jesús. Esa fe justifica. Esa fe salva.
CIERRE EMOCIONAL:
Así como Abraham fue justificado al creer que de su cuerpo nacería la simiente prometida, también tú puedes ser hoy justificado al creer que en esa misma simiente —Cristo— hay perdón, libertad, limpieza y poder.
Así como Abraham fue llamado a salir de Ur de los caldeos, nosotros somos llamados a salir de Babilonia.
Y así como Abraham fue llamado a no rendirse ante los reyes de Egipto, de Gerar y de Sodoma, nosotros somos llamados a no rendirnos ante los gobiernos dominados por Jezabel.
Y así como Abraham mostró que temía a Dios al estar dispuesto a entregar a su unigénito, creyendo que Dios podía resucitarlo, nosotros también debemos mostrar que tememos a Dios y guardamos sus mandamientos creyendo en la muerte y resurrección del Unigénito Hijo de Dios.
LLAMADO:
Hoy es el día aceptable. Hoy es el tiempo para creer.
¿Quieres ser hallado justo en el juicio? Cree el evangelio eterno, teme a Dios y adora solo al Padre y al Hijo.
¿Quieres ser hallado como parte del remanente? Sal de Babilonia, de sus hijas y de su vino.
¿Quieres ser hallado como súbdito del reino de Cristo? Rechaza los reinos de este mundo dominados por la bestia y su imagen. Rechaza la marca de la bestia.
Recibe la fe de Jesús y guarda los mandamientos de Dios.
Ponte en pie y dile al Señor:
“Creo, Señor, ayuda mi incredulidad. Justifícame, vísteme, sálvame.”
¿Quién quiere hoy decir: “Yo quiero ser hallado justo cuando mi nombre sea llamado”? Ponte en pie y ven a orar.
—- ——-
- APERTURA:
- PROPOSICIÓN:
- TEMA:
- Parte 1:
- A.
- B
- C
- Parte 2:
- A.
- B
- C
- Parte 3:
- A.
- B
- C
- Parte 1:
- CONCLUSIÓN:
- CONCLUSIÓN GENERAL
- CIERRE EMOCIONAL:
- LLAMADO: