Hola, ¿qué tal? «El diezmo está abolido. El pago del diezmo está abolido.» Son cosas que me han dicho recientemente y quiero contestarlas en este post, en este video. En el libro de Primera de Corintios 9 está mejor demostrado por el apóstol Pablo la vigencia, continuidad del diezmo y el propósito.
Los Derechos del Apóstol
Y comienza, vamos a comenzar: «¿O solo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?» Noten: derecho de no trabajar. Ahora comienza él a responder.
Ejemplos de la Vida Cotidiana
¿Quién jamás peleó a sus expensas? O sea, ¿quién es un soldado que va a la batalla y se paga él mismo el salario? Se lo paga otro, ¿verdad?
Otro razonamiento: ¿Quién planta viña? ¿Quién planta un árbol y no se come del fruto? O sea, ¿quién planta un árbol y dice: «No, yo no tengo derecho de comer del árbol»?
Tercera pregunta: ¿Quién apacienta el ganado? ¿Quién apacienta el ganado? ¿Quién es el pastor de las ovejas y no toma la leche del ganado?
Entonces él dice: «Digo esto según los hombres», o sea, en el sentido común debe entenderse que las personas que trabajan en un área se benefician económicamente, se mantienen de eso que trabajan, sea si eres militar, sea si eres agricultor o si eres pastor de ovejas o ganadero.
Eso es la lógica, eso es el sentido común.
El Fundamento en la Ley de Moisés
Pero ¿la ley qué dice? El apóstol responde. Sí, Primera de Corintios 9 dice: «En la ley de Moisés está escrito: ‘No pondrás bozal al buey que trilla.’ ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes?»
El hecho de que la ley de Moisés, la ley ritual, la ley de Moisés esté abolida, no significa que no haya enseñanzas válidas y vigentes para nosotros hoy. En este caso: «No pondrás bozal al buey que trilla», o sea, no le taparás la boca al buey que está trillando el trigo. O sea, él tiene derecho, si está trillando el trigo, de comerse de ese trigo que está trillando.
Eso es lo que decía la ley de Moisés en el sentido literal.
La Aplicación Espiritual
Pero hoy día, ¿qué dice el apóstol Pablo? ¿Cómo aplica eso al tema del diezmo y del salario de los que predican?
Dice el apóstol: «¿O lo dice enteramente por nosotros? ¿Lo dice por los bueyes o por nosotros? Pues por nosotros está escrito», dice Pablo, «porque con esperanza ha de arar el que ara, y el que trilla con esperanza de recibir el fruto.»
«Si nosotros sembramos lo espiritual» —ahora viene la aplicación en el contexto del salario del obrero— «Si nosotros sembramos lo espiritual…»
Dice Pablo: «Yo soy agricultor, yo soy ese buey que trilla, yo soy ese soldado que estoy trabajando en esta batalla. Si yo siembro lo espiritual, ¿es gran cosa si yo cosecho de lo vuestro carnal?» Carnal, ¿no? Yo siembre lo espiritual, pero cosecho lo carnal. ¿Qué es lo carnal? El salario, el fruto.
El Derecho, No la Opción
Versículo 12: «Si otros tienen en vosotros esta potestad…» Esto no es algo opcional: potestad. Si otros tienen esta potestad… Potestad es derecho, no es algo opcional como algunos lo quieren plantear. No, no.
«Más bien nosotros», dice Pablo, «si otros —apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas— tienen esta autoridad, ¿no también nosotros? Pero nosotros no hemos usado de esta potestad, no hemos usado de este derecho; lo sufrimos todo por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.»
Eso es algo personal, dice Pablo, pero no es algo que tenga que ver con que esté abolido. Es algo personal, pero es un derecho.
El Ejemplo del Antiguo Testamento
Dice el versículo 13: «¿No sabéis?» —otro ejemplo, ahora más bíblico— «¿No sabéis que los que trabajan en el santuario comen del santuario, y los que sirven al altar del altar participan?»
Noten este versículo: el versículo 13 está hablando directamente del diezmo. Aunque no use la palabra «diezmo», la idea del diezmo está allí. ¿Por qué? Porque está hablando del Antiguo Pacto, está hablando del santuario terrenal. Y los que trabajaban en el santuario, ¿quiénes eran? Eran específicamente los sacerdotes, y también los levitas, pero más específicamente los sacerdotes.
Y dice: «Los que trabajan en el santuario comen del santuario.» Según Números 18, los levitas y los que trabajan en el santuario comen del diezmo. O sea, que está hablando del diezmo, está diciendo, está colocando el ejemplo.
Mira, en el Antiguo Pacto, en el antiguo sistema, en el sistema mosaico, los que trabajaban en el santuario comían del santuario a través de los diezmos, y los que servían en el altar también participaban de las ofrendas del altar.
La Ordenanza del Señor Jesús
Ahora dice el apóstol, versículo 14, después que saca ese ejemplo: «Así también» —o sea, así también, o sea, que esto también aplica— «ordenó el Señor» —el Señor Jesucristo— «a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.»
Aquí está exactamente el paralelismo y la continuidad. O sea, que así como en el santuario los que trabajaban en el santuario terrenal comían del santuario, del diezmo del santuario, así también el Señor Jesús ordenó que los que anuncian el evangelio vivan del evangelio. O sea, continúa el sistema del diezmo, con la diferencia de que ahora no es para los sacerdotes y levitas, sino para los que predican el evangelio.
Salario, No Ofrenda Variable
El Señor lo ordenó, porque Jesucristo en Mateo capítulo 10 dice: «El obrero es digno de su salario.» No de una ofrenda, no de algo opcional —quiero decir—, no de algo variable, porque la ofrenda, hermanos, es variable. La ofrenda es variable. Dice que tú das según prosperes, pero el Señor dice que es un salario, y un salario es un monto establecido.
«Así ordenó el Señor: los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.» Ahí está.
Conclusión
Primera de Corintios 9. Léalo con calma, con detalle. Busque todas las referencias, ore al Señor y se dará cuenta que en el Nuevo Testamento, en este pasaje que hemos leído, se mantiene la vigencia del diezmo, del mismo sistema que estaba en el santuario del cual comían los sacerdotes. Cuando decía «que haya alimento en mi casa», se refería a los diezmos y las ofrendas que eran el alimento. Y así dice el Señor: así también los que predican el evangelio deben comer del evangelio.
Que Dios te bendiga. Feliz día, y tus preguntas y comentarios colócalos aquí debajo. Chao, chao.