El tema que pocos se atreven a enfrentar con claridad es este: la ley de Dios, tal como fue dada en el Sinaí, ha sido cambiada o reinterpretada por muchas religiones y tradiciones, dejando a millones de cristianos atrapados en una confusión peligrosa. La pregunta no es menor ni puede ser ignorada: ¿Siguen vigentes los mandamientos de Dios o ya no?

📖 ¿Qué dice la Biblia sobre la ley de Dios?

Dios dejó un mandamiento claro y sin ambigüedades:

  1. “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3).
  2. “No te harás imagen ni ninguna semejanza para inclinarte a ellas” (Éxodo 20:4-6).
  3. “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano” (Éxodo 20:7).
  4. “Acuérdate del día de reposo para santificarlo; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra… y reposó en el séptimo día” (Éxodo 20:8-11).

Estas instrucciones resumen el mandamiento de amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente (Mateo 22:37-40). Son la esencia de la santidad del pueblo de Dios en los últimos días (Apocalipsis 14:12).

¿Pero qué practican muchas iglesias?

  • Enseñan la adoración a un Dios trino, un concepto que no aparece claramente en la Biblia y que ha sido cuestionado por teólogos y adventistas desde sus inicios.
  • Honran imágenes, estatuas y símbolos, desafiando el mandato explícito de no hacer imagen alguna para honrarla.
  • Rara vez llaman a Dios por su nombre: “Jehová”.
  • Y lo más llamativo: han cambiado el día de reposo bíblico (sábado) por el domingo, una tradición humana impuesta sin mandato divino.

📌 ¿Por qué esto es crucial?

Porque la ley de Dios es su voluntad revelada para nuestra vida en la tierra (Deuteronomio 5:29; Salmo 40:8). Desobedecerla es pecado (1 Juan 3:4), y las consecuencias no son menores:

  • Adán y Eva fueron expulsados del paraíso por violar la ley divina (Génesis 3:23-24).
  • La ley sigue vigente para entrar en el paraíso restaurado y en la Tierra Nueva (Mateo 19:17; Apocalipsis 22:14).
  • Los que persisten en la desobediencia enfrentan la destrucción eterna (2 Tesalonicenses 1:8-9; Apocalipsis 21:8).
  • Por el contrario, el pueblo de Dios en el tiempo final es caracterizado por guardar fielmente sus mandamientos (Apocalipsis 12:17; 14:12).

Entonces, ¿podemos guardar la ley?

La respuesta honesta es: NO, no podemos, y esta es la trampa que muchos no quieren reconocer. Nacemos esclavos del pecado (Romanos 5:12; 7:14), y aun cuando queremos obedecer, el pecado en nuestra carne nos arrastra a la transgresión (Romanos 7:24). Nuestra naturaleza caída nos empuja al mal (Romanos 8:6-7), nuestro corazón es engañoso y perverso (Jeremías 17:9; Mateo 15:19). Por eso, aunque conozcamos la ley, no podemos cumplirla perfectamente y estamos condenados si dependemos solo de nuestra fuerza (Romanos 7:14-24).

Pero aquí está la esperanza que nos transforma:

NECESITAMOS ser sanados espiritualmente. La solución es reconocer nuestra condición de pecadores (Romanos 7:24) y acudir a un Salvador que nos libere y transforme.

Romanos 8:3-4 nos declara:

“Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

En otras palabras, Jesús cumplió perfectamente la ley que nosotros no podemos guardar, y por medio de Él, la justicia de esa ley se cumple en quienes viven guiados por el Espíritu Santo.

📢 Un llamado urgente del cielo:

“¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos mis mandamientos todos los días!” (Deuteronomio 5:29).

La decisión está frente a ti:

¿Seguirás aferrado a las tradiciones humanas que han sustituido la Palabra de Dios? ¿O te atreverás a aceptar la ley tal como fue dada y confiar en el poder de Cristo para vivirla?

La apostasía es real, la confusión doctrinal abunda, pero el llamado a la fidelidad es claro.

¿Qué eliges tú?

Comparte tu opinión y experiencias. ¿Crees que la ley de Dios fue cambiada o sigue vigente? ¿Por qué crees que tantas iglesias han dejado el sábado por el domingo? ¿Qué significa para ti guardar los mandamientos hoy?

Que este debate nos ayude a buscar la verdad sin miedo y a honrar a Dios con un corazón sincero y valiente.


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