Así como Roma proclama: “¡Habemus Papam!”, el Adventismo institucional hoy anuncia con orgullo:
“¡Habemus Praesidem!”
El humo blanco ya se alzó, y el pueblo celebra.
🎙️ Annuntio vobis: Habemus Praesidem!
El muy “eminentísimo” Erton Köhler ha sido proclamado presidente mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
¿Y qué representa su liderazgo?
Fue él quien impulsó el censo adventista en Sudamérica, algo que Dios condenó desde los días de David.
📖 “No cuentes al pueblo…” (2 Sam. 24)
El verdadero Israel no se mide en estadísticas.
Durante su administración:
– Se normalizó la música secular en cultos.
– Se promovió la ordenación de mujeres.
– Se reemplazó la solemnidad por shows religiosos.
– Se afianzó un liderazgo ecuménico disfrazado de reforma.
Y ahora, ese mismo hombre es la “cabeza” del remanente.
📖 “Constitúyenos un rey… como las demás naciones” (1 Sam. 8:5)
La estructura actual no es teocrática: es jerárquica, centralizada y antibíblica.
El Espíritu Santo fue desplazado por comités.
La voz de Dios, sustituida por encuestas.
📖 “Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí…” (Oseas 8:4)
Con Köhler al mando, la marcha hacia Babilonia se acelera.
🎭 Es un sistema romano… con fachada protestante.
⚠️ Pero escúchalo bien:
Dios no llama a abandonar el mensaje adventista original.
Llama a salir de la corporación que lo ha traicionado.
📣 “Salid de ella, pueblo mío…” (Apoc. 18:4)
Dios llama a un remanente dentro del remanente.
A los que siguen al Cordero, no a presidentes.
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